CiU adelanta su propuesta de financiación sin esperar a la negociación con el tripartito

Veinticuatro horas antes de que Convergència i Unió (CiU) presentase su propuesta sobre la financiación autonómica catalana, lo que prevé hacer hoy, el Gobierno de la Generalitat insistió en su predisposición a consensuar con los nacionalistas el que se presenta como uno de los más conflictivos puntos del futuro Estatut. El consejero de Economía, Antoni Castells, invitó ayer formalmente a CiU a iniciar negociaciones "discretas" y fuentes del tripartito expresaron su voluntad de aceptar la propuesta de financiación de los convergentes si respeta los principios fijados en el Pacto del Tinell.

El día 28 de diciembre el presidente de la Generalitat convocó una reunión para analizar la marcha de la redacción del nuevo Estatut. En ella, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dispuso dar un acelerón a los trabajos de la ponencia parlamentaria e iniciar negociaciones con CiU para consensuar una propuesta de financiación autonómica basada, eso sí, en los principios que fija el Pacto del Tinell.

El primer punto se cumplió: la ponencia se reúne desde entonces dos veces por semana para tener listo en primavera el primer borrador del Estatut. Sobre el segundo punto hay versiones contradictorias. Al menos, oficialmente el diálogo entre Gobierno y oposición nacionalista no ha empezado. Ayer, CiU insistía en que los contactos se han limitado a conversaciones telefónicas informales entre el jefe de la oposición, Artur Mas, y el consejero de Economía, Antoni Castells; pero de convocatoria o negociación formal, nada de nada.

Otras fuentes, en cambio, afirmaron que el Ejecutivo y los nacionalistas ya han empezado a dialogar discretamente y que la decisión de CiU de presentar hoy públicamente su propuesta de financiación, antes de cerrar un acuerdo, no hace más que minar la disposición del tripartito a alcanzar una posición común. Y es que el Gobierno catalán estaba dispuesto a negociar y aceptar en sus líneas generales la propuesta de financiación de CiU. De esta manera daba a los nacionalistas todo el protagonismo en este tema. Fuentes del tripartito aseguran que el desconcierto político, a su juicio, imperante en la federación nacionalista ha motivado que CiU se decidiera a lanzar su órdago sin esperar.

Sea como fuere, después de trascender ayer que CiU había convocado el acto para hoy, se multiplicaron las voces desde el Gobierno catalán insistiendo en su firme voluntad de consensuar este complejo asunto con la oposición nacionalista.

Invitación formal

"A CiU le consta la firme voluntad de la Generalitat de formular una propuesta de financiación consensuada, saben que queremos dialogar y si esta formación [CiU] lo desea puede considerar estas palabras del consejero de Economía como el gesto formal y explícito que demanda". De esta forma se expresó Castells en una conferencia pronunciada en Reus. Y mostró su esperanza en que sus palabras sean satisfactoriamente acogidas en la federación: "Esperamos que CiU sea sensible a esta voluntad y que de la manera más inmediata comencemos el diálogo, siempre rodeado de la discreción necesaria".

Las palabras de Castells eran la continuación de las pronunciadas el pasado martes en el Consell Executiu por el conseller en cap, Josep Bargalló. En esa reunión, Bargalló planteó la necesidad de abrir negociaciones con los convergentes.

Pero CiU denunció ayer la "nula intención del Gobierno de tener en cuenta" a los nacionalistas a la hora de diseñar el futuro sistema de financiación y acusó al tripartito de "pasividad". Ya a finales de diciembre, Artur Mas se mostró plenamente dispuesto a negociar esta cuestión con el Gobierno catalán, aunque precisó que no era muy optimista sobre los resultados.