La mayoría del Poder Judicial duda de la constitucionalidad del matrimonio gay
La minoría progresista atribuye el informe a "prejuicios ranciamente conservadores"
La Comisión de Estudios e Informes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debatirá hoy un informe plenamente contrario al proyecto de ley que regula los matrimonios entre homosexuales, sobre cuya constitucionalidad expresa "serias y muy fundadas dudas". En todo caso, considera la futura ley "inconveniente", por no adaptarse a la esencia heterosexual del matrimonio. El sector progresista y minoritario niega tales objeciones, avala la adaptación del proyecto de ley a la Constitución y a la realidad social y atribuye el informe de la mayoría a "prejuicios ranciamente conservadores".
El proyecto de informe que previsiblemente será aprobado hoy por la comisión y próximamente por el pleno del CGPJ, ha sido elaborado por uno de los vocales propuestos por el PP, José Luis Requero, magistrado de carrera y miembro del Opus Dei.
Dado que el Gobierno se negó a remitir su anteproyecto de ley al CGPJ para su informe, por considerar que legalmente no estaba obligado a hacerlo, la mayoría conservadora se acogió a un precepto reglamentario que permite al pleno encargar informes "sobre temas relacionados con la Administración de Justicia". El pleno del 13 de octubre último pidió a la Comisión de Estudios e informes "un estudio jurídico" sobre la reforma socialista del Código Civil para regular los matrimonios entre homosexuales.
Uno de los miembros de dicha comisión, Luis Aguiar, propuesto por el PSOE y catedrático de Derecho Constitucional, señaló ayer que "el pretendido informe constituye un manifiesto ejercicio de unas competencias de las que el CGPJ carece, al no haber sido recabado por el Gobierno". Añadió que tampoco se ajusta a la competencia reglamentaria, ya que "ninguno de los 55 folios del informe aborda las repercusiones del proyecto de ley sobre la Administración de Justicia".
O heterosexual o nada
El informe elaborado por Requero asegura que "el matrimonio o es heterosexual o no es [matrimonio]", ya que "el matrimonio es una unión heterosexual, característica ésta basada en la idea de complementariedad de sexos", de modo que "la heterosexualidad es un elemento constitutivo esencial del propio concepto de matrimonio".
Requero avisa así de la trascendencia de la futura ley, "por afectar", insiste, "a la médula de la institución matrimonial". Y a partir de ahí considera que, dado que el artículo 32 de la Constitución establece que "el hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica", no puede admitirse que se haya "dejado a la libre iniciativa del legislador" de qué sexo pueden ser quienes se casan.
En su análisis de la Constitución, Requero invoca la mención que hace el artículo 58 a "la Reina consorte o el consorte de la Reina" para estimar que "la Constitución vuelve a pensar en una unión heterosexual" y que "una hipótesis contraria referida a la Familia Real sería tan inasumible como (...) el matrimonio entre personas del mismo sexo".
Más adelante compara la inadecuación de la institución del matrimonio entre homosexuales con la de "llamar matrimonio a la unión de más de dos personas, o la unión entre un hombre y un animal". Y advierte que si el cambio "responde a un deseo de los ciudadanos, que se proceda a la reforma de la Constitución".
Incluso si se aceptara que el matrimonio entre homosexuales es constitucional, el informe considera desaconsejable la iniciativa, porque el matrimonio "dejaría de ser jurídicamente reconocible".
Aguiar argumenta que tales tesis no son sostenibles, ya que "lo que hace la futura ley es ampliar a los homosexuales el derecho de los heterosexuales al matrimonio, fundamentado en el afecto recíproco entre dos personas, la satisfacción sexual, la lealtad y la fidelidad, no en los aspectos procreativos y ranciamente conservadores en los que se apoya el informe".
Los riesgos de la adopción
Uno de los caballos de batalla del informe elaborado por Requero es el criterio de "la adopción conjunta por una pareja homosexual es contraria a la protección integral que los poderes públicos (también el legislativo) deben asegurar a los hijos". Requero asegura que "la adopción está pensada en beneficio del adoptado", no de "los deseos" de los adoptantes. Niega que sea bueno para el menor "ser adoptado por una pareja homosexual", entre otras razones porque, según asegura, son menos estables.
El informe añade que la complementariedad del matrimonio heterosexual "no responde a una opción ideológica, sino a la simple constatación de una realidad antropológica", así como a "la procreación o la institución familiar", ya que las uniones homosexuales son "estériles, incapaces de reproducirse".
Requero admite que se puedan regular los derechos de las uniones homosexuales, pero sin denominarlas matrimonios, porque sería como "llamar compraventa a la donación". En definitiva, propone la "paralización" de la iniciativa para estudiar alternativas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.