El trasplante de sangre de cordón umbilical se consolida como terapia contra la leucemia
Existen 190.000 unidades de sangre almacenadas, 17.000 en bancos españoles
El primer trasplante de sangre de cordón umbilical se realizó en París en 1988 a un niño de cinco años que sufría una anemia de Fanconi. Pasados 16 años, el trasplante de sangre de cordón umbilical se consolida como tratamiento contra la leucemia y también para otras enfermedades medulares.
Las células madre necesarias para un trasplante de médula pueden obtenerse directamente de la médula, mediante una punción medular, y también de sangre periférica, pero los trasplantes de sangre de cordón están especialmente indicados en los niños y los adultos de peso inferior a los 40 kilos.
En total se han realizado en el mundo alrededor de 3.000 trasplantes de este tipo. "Las estadísticas demuestran claramente que estos trasplantes van en aumento de año en año y que ya se empiezan a ver resultados positivos incluso en adultos", explica el doctor Ciril Rozman, vicepresidente de la Fundación Josep Carreras, fundada por el tenor catalán después de haber superado una leucemia. El primer proyecto de la fundación fue la Unidad de Trasplante del hospital Clínico de Barcelona.
España es el segundo país del mundo en número de unidades de sangre de cordón almacenadas. De las 190.000 unidades de sangre de cordón, 17.000 se encuentran en los siete bancos españoles: dos en Madrid y uno en Santiago, Málaga, Valencia, Barcelona y Canarias.
Existen diferencias entre la donación de médula ósea y la de sangre de cordón umbilical. "El número de células madre en la sangre del cordón es mucho menor de la que se puede obtener a través de la médula; sin embargo, son células con mucha más vitalidad y con una exigencia de compatibilidad mucho menor porque son más inocentes desde el punto de vista inmunológico", afirma el doctor Ciril Rozman, quien subraya también que, en casos de urgencia, es mucho más fácil disponer de unidades de sangre de cordón que ya están identificadas.
Carolina R. está embarazada de cuatro meses. Su ginecóloga le comentó la posibilidad de ser donante de sangre de cordón. Y ya se ha decidido: lo será. La sangre del cordón umbilical es muy rica en células madre en comparación con la sangre normal. La recogida de sangre se realiza durante el parto, cuando el niño ya ha salido pero la placenta aún no. Después de recoger la sangre del cordón, la unidad se congela y se almacena. No ocasiona ningún riesgo ni para el bebé ni para la madre.
El único requisito es que la madre firme un consentimiento, se someta a un análisis para comprobar que no presenta enfermedades transmisibles por la sangre y que se produzca un nacimiento sin complicaciones. Tras un control de calidad, la sangre de cordón umbilical queda almacenada en bancos y está disponible para cuando un paciente que sea compatible la necesite.
Para Rozman, la situación ideal se producirá el día en que se alcancen las 800.000 unidades de sangre de cordón almacenadas en el mundo. "De esta forma, se lograría un equilibrio con las otras formas de donación y se aumentarían las posibilidades de aplicar a cada paciente la forma de trasplante más idónea", afirma Rozman. Pese a la existencia de una red internacional con nueve millones de donantes y una reserva de 190.000 muestras de cordón umbilical, sólo se encuentra un donante compatible para poco más de la mitad de los pacientes que carecen de un donante familiar, y sólo uno de cada dos pacientes que se someten a trasplante logra vencer la enfermedad. El Registro de Donantes de Médula Ósea (Redmo), creado por la Fundación Carreras, ha conseguido 50.000 donantes en España, donde cada año se diagnostican unos 4.000 nuevos casos de leucemia.
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