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Reportaje:

Más de 40 años dedicados a enseñar

Maestros jubilados cuentan su visión de los cambios educativos en un homenaje a su labor

Algunos tienen más de 40 años de docencia a sus espaldas. Conocen como nadie lo que significa la enseñanza en el aula, lidiar con un alumnado cada vez más heterogéneo, adaptarse a nuevos planes de estudios, según soplen los aires. La pasada semana se celebró en la localidad de Collado Villalba (Madrid) una jornada en homenaje al maestro jubilado. Al acto asistieron una quincena de profesores retirados de esta localidad a quienes acompañó la ministra de Educación, María Jesús San Segundo.

Ahí estuvo José Lara. Profesor de primaria, director, asesor de inspección. Cuarenta y dos años dedicado a la enseñanza. Conoce lo que es adaptarse a seis planes educativos diferentes. "Hemos ido a mejor, a pesar de que algunos sufran nostalgia de la férrea disciplina. Se ha ampliado la escolarización por abajo y por arriba. Y ha habido una democratización de la enseñanza que ha provocado que el profesor se aproxime a los alumnos y a la propia comunidad educativa", afirma.

"Hay que tener vocación y psicología con los niños y con los padres"

María Luisa del Amo es también una de las profesoras homenajeadas, aunque no pudo estar en el acto por tener una pierna escayolada. Ha dado clase a niños de primaria durante 41 años y es una entusiasta de la docencia. "Es lo que más me ha gustado en la vida. En vez de pagarme, tendría que haber pagado yo por haber podido trabajar en esto".

Si había una fiesta de disfraces, María Luisa se disfrazaba; se inventaba una postura corporal diferente para cada número con tal de que los chicos aprendiesen antes la tabla de multiplicar; los llevaba al Museo del Prado, al cine, y hasta a su casa... "¡Si es que mis alumnos eran como mis hijos!".

Cuenta esta profesora que los chicos más difíciles se los daban a ella porque tenía facilidad para "sacarlos adelante". "Si cuando están aprendiendo a leer les das la mano, aprenden mucho mejor que si sólo les dices 'venga, venga, a leer".

Braulio Hernando ha sido también profesor de Ciencias Sociales en secundaria durante 36 años. Asegura que el balance es positivo, "muy gratificante". La experiencia le dice que "hay que acercar el compromiso educativo al ciudadano, que los centros escolares dependan de los ayuntamientos para que no se pierda la responsabilidad que deben tener todos".

Antonia Martín, que ha sido profesora durante 40 años de infantil y primaria, también es optimista cuando echa la vista atrás. Nada más empezar, la mandaron de profesora al País Vasco, donde estuvo 15 años destinada. Lo mejor de estos años, afirma, ha sido trabajar con niños de tres y cuatro años, "por el cariño inmenso que dan".

Todos insisten en lo mismo: para dedicarse a enseñar es fundamental la vocación. "Si no, con la tensión constante del día a día, no se aguanta. Es muy duro plantearte unos objetivos y que algunos alumnos no lleguen a conseguirlos", asegura José Lara. María Luisa del Amo añade: "Un profesor tiene que tener sobre todo vocación y psicología con los niños, pero también con los padres. Porque si un padre se enfrenta con el profesor, al final en quien repercute es en el niño".

Su labor es cada vez más compleja. La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, resaltó en el homenaje: "Deben romper las desigualdades de origen, promover la cohesión social y el progreso".

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