El candidato socialista portugués se compromete a "recuperar el sentido de Estado" si gana las elecciones
José Sócrates, líder del Partido Socialista portugués (PS) y, según los sondeos, próximo primer ministro, defiende que la crisis política, económica y social que vive el país es fruto de la falta de confianza de los portugueses y de los agentes económicos en las instituciones y en los líderes políticos. En un encuentro con representantes de la prensa extranjera en Lisboa, el pasado jueves, Sócrates afirmó que si gana las legislativas anticipadas del 20 de febrero asumirá como principal misión "la recuperación del sentido de Estado" en Portugal para recuperar el optimismo y acercar el país a los indicadores medios europeos, de los cuales se ha alejado en los últimos tres años, durante los gobiernos de centroderecha de José Manuel Durão Barroso -actual presidente de la Comisión Europea- y de su sucesor, Pedro Santana Lopes, cuyo Ejecutivo cayó el pasado noviembre, tras sólo cuatro meses en el poder.
Consciente de que tiene por delante una tarea muy difícil -el nivel de vida ronda el 70% de la media europea-, Sócrates rehusa hacer promesas "electoralistas" y dice que no bajará los impuestos porque la situación económica y financiera del país no lo permite. Portugal tiene, desde 2001, un grave problema de descontrol de las cuentas públicas y sólo ha esquivado sanciones de la Unión Europea porque recurre sistemáticamente a ingresos extraordinarios para maquillar el déficit.
Para dar un impulso a la economía, que acaba de salir de una recesión pero sigue estancada, Sócrates propone un programa a medio plazo, que solucione los "obstáculos ya identificados al desarrollo del país": entre otros, el déficit de formación de la sociedad lusa; la falta de inversiones en sectores como las energías alternativas o la alta velocidad ferroviaria, y la maquinaria burocrática del Estado, considerada una de las más ineficientes de los países occidentales.Mientras los socialistas están ya en plena precampaña electoral, el aún primer ministro y líder del conservador Partido Social Demócrata (PSD), Santana Lopes, no logra deshacerse de las polémicas que marcaron su corto gobierno de cuatro meses. Al menos dos ministros han amenazado con abandonar su Ejecutivo, que ya está sólo en funciones, y dirigentes del partido han criticado con dureza el proceso de elaboración de las listas. El ex primer ministro Aníbal Cavaco Silva incluso rehusó que su fotografía apareciera en un cartel electoral al lado de Santana Lopes invocando que podría perjudicar su carrera universitaria.
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