El PSE afirma que el ataque a su sede indica que el plan da alas a los violentos

Un artefacto casero causó daños materiales la pasada madrugada en la sede socialista de la localicad vizcaína de Sopelana, en lo que constituye el primer episodio de violencia callejera en 2005. El secretario general del PSE de Vizcaya, José Antonio Pastor, afirmó que la agresión terrorista se produce, entre otras cosas, porque la apuesta nacionalista contenida en el plan Ibarretxe "da alas y argumentos nuevamente a los violentos". El PP de Vizcaya, por boca de su presidente, Antonio Basagoiti, declaró que los agresores "están en el mismo barco" de quienes respaldaron con tres votos el plan Ibarretxe en el Parlamento de Vitoria.

El Gobierno vasco y los partidos que lo componen condenaron el ataque. Un portavoz de la Lehendakaritza resaltó que sus responsables "actúan en sentido diametralmente opuesto a los compromisos políticos que los dirigentes de la izquierda abertzale afirman tener".

La explosión del artefacto, compuesto por un petardo pirotécnico y líquido inflamable, se produjo poco después de la medianoche de ayer en el exterior de la Casa del Pueblo de Sopelana. El estallido causó daños en la persiana que protege la puerta, que quedó ennegrecida, además de provocar un pequeño incendio que fue sofocado por los vecinos.

Seis horas antes, un grupo de encapuchados arrojó pintura roja y amarilla contra la fachada del batzoki (sede social) del PNV en el vecino pueblo de Algorta (Getxo) y amenazaron a las personas que estaban en su interior.