_
_
_
_
Entrevista:CARLES SOLER | Obispo de Girona

"Recoger firmas y manifestarse no son opciones propias de la jerarquía eclesiástica"

El obispo de Girona, Carles Soler (Barcelona, 1932), tomó posesión del cargo hace tres años. Sus opiniones son heterodoxas en comparación con la Conferencia Episcopal Española. Soler, por ejemplo, no ha distribuido folletos contra la eutanasia ("yo no hago de recadero", dijo). En esta entrevista (por escrito, a petición del obispo) defiende el diálogo con las parejas homosexuales y considera impropio de la jerarquía eclesial promover manifestaciones contra el Gobierno.

Pregunta. Divorcio rápido, adopciones para matrimonios homosexuales, investigación con células madre para fines terapéuticos, recortes en la financiación de la Iglesia... ¿Son frentes para la Iglesia y los católicos?

"Si una pareja homosexual me pidiera una ceremonia, dialogaría con ellos y les encomendaría al Señor"
"La Iglesia ha de dejar claro y sin ambigüedades su criterio (...) Y ofrece lealmente diálogo y colaboración para el bien de los ciudadanos"

Respuesta. La Iglesia, experta en humanidad (Pablo VI), tiene el deber de expresar sin ambigüedades su doctrina a los católicos. Los no católicos, o no creyentes, tienen también derecho a conocerla. La Iglesia no puede callar ante propuestas que no son acordes con la dignidad de la persona humana que, como dice Juan Pablo II, es el núcleo central del Evangelio en virtud de la encarnación del Hijo de Dios. Los recortes en la financiación, si se produjeran, serían una injusta marginación de la Iglesia, puesto que todo su personal y dependencias están a disposición y al servicio de quienes acuden a ella. Y son la mayoría, nacionales e inmigrantes.

P. Usted, como el resto de los obispos catalanes, no ha repartido los folletos contra la práctica de la eutanasia, no ha recogido firmas a favor de la enseñanza de la religión y no está dispuesto a llamar a sus fieles a manifestarse contra el Gobierno. ¿Cree que es prudente que los obispos se manifiesten tan claramente contra un Ejecutivo elegido democráticamente?

R. La Iglesia ha de dejar claro y sin ambigüedades su criterio, que no puede ser otro que el que se desprende del Evangelio de Jesús. Y ofrece lealmente diálogo y colaboración para el bien de los ciudadanos. Recogida de firmas y manifestaciones pueden ser opciones libres y legítimas de cualquier ciudadano. No son opciones propias de la jerarquía.

P. ¿Usted ve a sus feligreses tan molestos y soliviantados por las decisiones del Gobierno socialista como se desprende de las manifestaciones de la jerarquía eclesiástica española?

R. Soliviantados, no. No es nuestro estilo. Preocupados por el rumbo que va tomando nuestra sociedad, sí. No sólo porque sea contrario a la visión cristiana de la realidad, sino porque no pueden reconocer en algunas de estas decisiones un verdadero progreso ni que vayan a favorecer a corto ni a largo plazo el verdadero bienestar de nuestra sociedad y la pacífica y estimulante convivencia social.

P. Entre los curas de su diócesis se encuentra el Foro Joan Alsina, un nutrido grupo de curas progresistas que ha levantado ampollas entre determinados círculos eclesiásticos por sus opiniones favorables al sacerdocio femenino, la acogida de los homosexuales en el seno de la Iglesia o sus críticas a la ostentación ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Girona es uno de los más potentes focos progresistas de la iglesia española?

R. A lo largo de la historia han aparecido en el seno de la Iglesia grupos de diversa índole, que interpelan y cuestionan posibles deficiencias que pueden haberlos motivado. Los sacerdotes ejercen su ministerio por encargo del obispo diocesano y bajo su autoridad. Por ello hay que preguntarse si el estilo de manifestaciones, públicamente divulgadas, favorecen el verdadero progreso, es decir, la conversión que la Iglesia debe realizar constantemente para responder a los retos que se presentan hoy a una auténtica evangelización. También las posiciones extremas de algunos grupos, calificados como conservadores, entorpecen el servicio pastoral de la Iglesia que, como su Maestro y Señor Jesucristo, no está para condenar sino para salvar. Por ello he debido corregir, en varias ocasiones, algunos postulados y posicionamientos de uno y otro signo. Si alguien opina que Girona es uno de los más potentes focos progresistas de la Iglesia en España, se equivoca. El sorprendente eco mediático desenfoca el objetivo.

P. Hay sectores católicos que advierten que la Iglesia corre el riesgo de convertirse en un estamento trasnochado y sin incidencia en los problemas reales y cotidianos de la gente. ¿Cree posible la asunción, aunque sea lenta y paulatina, del ideario de colectivos como el Foro Joan Alsina?

R. Estamos de lleno en el tránsito de una sociedad sociológicamente católica, en su inmensa mayoría, a una sociedad secularizada y, en alguna medida paganizada. Ello no convierte a la Iglesia en un instrumento trasnochado y sin incidencia en los problemas reales y cotidianos de la gente. Por el contrario, provoca una asunción personal de los postulados del Evangelio de Jesús y la inserción libre y responsable en su Iglesia. Paradójicamente las proclamas que se autocalifican progresistas son de hecho una huida hacia atrás.

P. Vistas las claras diferencias entre los obispos catalanes y la Conferencia Episcopal Española ¿cree que está más cercana la posibilidad de una Conferencia Episcopal Catalana independiente?

R. La percepción de una sensibilidad diferente no debe considerarse como una diferencia de actitudes y de objetivos. Somos católicos, apostólicos y romanos de mente y de corazón. Cierto que se desea un estatuto jurídico que reconozca las diferentes situaciones y sensibilidades y que no permita que aparezcan como sospechosas las decisiones o modos no plenamente coincidentes en la forma.

P. Si una pareja homosexual que se declara católica practicante le reclamara algún tipo de ceremonia -que no un matrimonio como sacramento- para testimoniar ante Dios su amor y su fe, ¿Qué les respondería?

R. Si en verdad son católicos practicantes saben que no pueden pedirlo. Si comparecieran, me sentaría a dialogar con ellos y los encomendaría al Señor.

Carles Soler.
Carles Soler.PERE DURAN

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_