Garzón dejará el juzgado para estudiar en EE UU el fenómeno terrorista

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón solicitó el pasado 24 de diciembre un permiso de nueve meses para desarrollar actividades de docencia e investigación en la New York University School of Law, así como en The Center on Law and Security y en el Centro Rey Juan Carlos I de España, todos ubicados en Nueva York, sobre temas de terrorismo internacional y nacional, según informaron fuentes del Consejo General del Poder Judicial.

Precisamente será la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial la que deberá autorizar la licencia del magistrado, que cuenta con los informes favorables de la Presidencia de la Audiencia Nacional y del Servicio de Relaciones Internacionales del citado Consejo.

Si la propuesta es aprobada, Garzón dejará la Audiencia Nacional el 1 de marzo de este año para investigar en Nueva York los sistemas comparados en la lucha contra el terrorismo, así como para realizar estudios sobre las fórmulas de afrontar los nuevos desafíos que este fenómeno supone para la seguridad de los Estados, la comunidad internacional y los ciudadanos en general.

El permiso por estudios relacionados con la función está previsto en el artículo 249.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y fuentes del Consejo afirmaron ayer que la petición parece razonable, ya que se trata de un magistrado que ha trabajado bien y ha corrido evidentes riesgos en el ejercicio de su función.

Además, el juez ha concluido recientemente varios de los sumarios más voluminosos que tramitaba y otros los tiene en vías de conclusión. Tiene pendientes el procesamiento en el caso Batasuna, la instrucción de las tres fases de la Operación Nova contra el terrorismo islamista y la parte del blanqueo de dinero en el caso BBV, así como flecos del caso por genocidio en Argentina y en Chile.

Un currículum brillante

Garzón, nacido en Torres (Jaén) el 26 de octubre de 1955, lleva desde 1988 al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, donde ha instruido varios de los procesos más conocidos, entre ellos los sumarios de los GAL conocidos como el caso Amedo y el secuestro de Segundo Marey; el proceso por genocidio, terrorismo y torturas en las dictaduras argentina y chilena, en los que estuvo procesado el ex dictador Augusto Pinochet; la Operación Nécora, contra el narcotráfico en Galicia; los sumarios contra el entramado financiero, mediático, juvenil y político de ETA, es decir, contra los dirigentes de las organizaciones KAS-Ekin, Xaki, Jarrai-Haika-Segi, AEK, Batasuna, Udalbiltza, herriko tabernas (sedes sociales de la izquierda abertzale), el diario Egin, entre otros; el caso de los fondos de pensiones de Alico, suscritos por directivos del BBV; el sumario por terrorismo islamista contra la célula española de Al Qaeda; el caso Tele 5, con la imputación de Silvio Berlusconi; el caso Expo y el caso del fraude del lino, además de las causas contra numerosos comandos de ETA.

Garzón fue el primero en atacar el terrorismo de ETA estrangulando sus recursos financieros, y así adoptó diversas resoluciones en las que, además de embargar cuentas y bloquear bienes de las organizaciones afines, imputó a Batasuna la responsabilidad civil de los daños ocasionados por actos de lucha callejera o kale borroka convocados por Segi, la estructura juvenil del entorno de ETA.

En 2002, la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos, la Fundación de Artistas e Intelectuales por los Pueblos Indígenas de Iberoamérica y el Ayuntamiento de su ciudad natal, Torres, presentaron su candidatura al premio Nobel de la paz, aunque finalmente el galardón fue obtenido por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.