El Ayuntamiento de Córdoba vigila que los rumanos no vuelvan a acampar
Agentes de la Policía Local de Córdoba vigilaron ayer durante todo el día que el grupo de cerca de 70 inmigrantes no volviera a acampar en las cercanías de la fábrica ABB, a las afueras de la ciudad. Estas personas, de origen rumano, fueron desalojadas el pasado miércoles de este lugar. El Ayuntamiento los alojó en el camping municipal durante seis días. Sobre las 11.30 de la mañana de ayer, todos estos inmigrantes, a excepción de una familia que decidió pagarse la estancia en el camping, se marcharon de las instalaciones municipales vigilados por tres agentes.
El temor a que estas personas, la gran mayoría con un visado de turista que impide su expulsión, volvieran a acampar en el mismo sitio de donde fueron desalojados hace una semana hizo que la Policía Local se desplazara hasta las inmediaciones de la fábrica ABB como medida disuasoria.
La presidenta del Consejo Local de Inmigración, Inés Fontiveros, dijo ayer que a algunos de los inmigrantes se les facilitó el contacto con otro camping, a siete kilómetros de la ciudad, con precios "más asequibles".
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