Gobierno y PSOE estudian el calendario para frenar el proyecto

El Gobierno y el PSOE debaten el procedimiento y el calendario más adecuados para afrontar el plan Ibarretxe, con el objetivo de lograr su rechazo en el Congreso con el menor coste político posible en la opinión pública vasca. "Se trata de no dar argumentos a Ibarretxe para presentarse como víctima del Parlamento de Madrid porque no se le ha permitido ni plantear su plan, y eso se traduzca en un mayor foso entre las sociedades vasca y española. Establecer principios generales no es difícil. Lo difícil es acertar con la fórmula adecuada", señalan fuentes socialistas.

Las previsiones más factibles son que el día 11 de enero se reunirá la Mesa del Congreso para decidir una de las vías de tramitación del plan Ibarretxe. Hay dos posibilidades: que se tramite como proposición de ley de comunidades autónomas, que regula el artículo 127 del Reglamento del Congreso, o por el procedimiento establecido en una resolución de la Presidencia del Congreso de 1993, como una reforma de estatuto de autonomía. Según el artículo 127, la Mesa del Congreso decidirá si el texto cumple los requisitos legales. En tal caso, se remitirá al Gobierno para que manifieste su criterio respecto a su toma en consideración. Después, la proposición podrá pasar a debate en Pleno para su toma en consideración. Si se aprobase, se enviaría a la Comisión Constitucional que abriría el plazo de enmiendas.

La resolución de la Presidencia de 1993 prevé dos fórmulas. La ordinaria, por la que la Mesa del Congreso decide si cumple los requisitos constitucionales y estatutarios establecidos. Si se aprecia el incumplimiento de alguno de los trámites o se entiende que adolece de defectos de forma, se lo comunicará al Parlamento vasco y suspenderá su tramitación hasta que se subsanen.

Si cumple los requisitos, la propuesta de reforma se sometería a debate de totalidad del Pleno. Tras su presentación en el Congreso por parte de una delegación del Parlamento autonómico, los grupos parlamentarios fijarán posición y se someterá a votación. Si el texto logra la mayoría simple, la Mesa abriría el plazo de enmiendas y remitiría la propuesta a la Comisión Constitucional.

Fórmula extraordinaria

La segunda fórmula, la extraordinaria, afecta a los estatutos elaborados de acuerdo con el artículo 151 de la Constitución. Es similar a la anterior, con la diferencia de que el texto se someterá a votación de totalidad del Pleno, necesitando la mayoría absoluta.

Nadie duda en las filas socialistas que, sea cual sea el procedimiento, el rechazo del plan Ibarretxe está asegurado por la mayoría del PP y PSOE. "La cuestión es medir la publicidad gratuita que puede obtener la comisión parlamentaria vasca, en la que podría integrarse Batasuna", señalan algunas fuentes. Otras fuentes muestran su preocupación porque el debate parlamentario del plan Ibarretxe y su votación de rechazo coincida con la campaña electoral vasca.