Vivienda destina siete millones para la rehabilitación de 2.367 pisos

El Ministerio de la Vivienda destinará siete millones de euros para la rehabilitación de 2.367 viviendas en Cataluña, según establece un convenio firmado entre este organismo y el Departamento de Política Territorial. Barcelona recibirá casi cinco millones para ayudas en las áreas de rehabilitación integral de los barrios de Ciutat Vella (1.000 viviendas), el centro del barrio de Gràcia (533 viviendas) y Poble Sec (181). Terrassa obtendrá 747.781 euros, destinados a 250 pisos del centro de la ciudad. Manresa se beneficiará de 661.200 euros, para obras de rehabilitación en 221 viviendas situadas en su casco antiguo, y Lleida recibirá 540.894 euros para rehabilitar 182 viviendas en su centro histórico. Las ayudas forman parte de un programa plurianual que llega hasta 2005. Este año, el Ayuntamiento de Barcelona aspira a multiplicar por tres las ahora concedidas. Las viviendas de Terrassa están en su centro histórico y el barrio Antic Poble de Sant Pere. Se trata de viviendas particulares que necesitan actuaciones de tipo estructural, para garantizar la seguridad del edificio, o funcional, como la supresión de barreras arquitectónicas, la instalación de ascensores o la mejora de la red eléctrica o de agua. Desde el año 2000, la Societat Municipal d'Habitatge de Terrassa (Somuhatesa), organismo que gestiona este tipo de ayudas, ha subvencionado, con fondos del ministerio, la rehabilitación de 569 pisos y 62 locales en estos dos barrios de Terrassa. Sin embargo, éste es el balón de oxígeno más importante que ha recibido, informa Sílvia Marimon.

La del centro histórico y del barrio Antic Poble de Sant Pere es una de las tres áreas en las que Terrassa tiene un programa específico de rehabilitación. Las otras dos se encuentran en el barrio de Ca N'Anglada y en Can Palet II.

Los propietarios de 221 pisos de los barrios del casco viejo de Manresa tendrán la oportunidad de acceder a la ayudas del 30% de la inversión que concede la Generalitat, tras el acuerdo firmado con el Ministerio de la Vivienda. La inversión de la Generalitat en estos pisos asciende a 661.200 euros lo que supone una inversión total de 2,2 millones de euros, que no le irán nada mal al barrio. Además, la Generalitat también aporta 132.240 euros más para la rehabilitación de algún sector urbanístico, que en este caso el ayuntamiento piensa invertir en la intervención que llevará a cabo en la plaza Major de la ciudad, informa Enric Badia.

Ignasi Perramon, concejal de Rehabilitación y Vivienda de Manresa, confía que esta subvención a la rehabilitación de interiores de pisos junto a las ayudas a la transformación urbanística y asistencia social que le llega del Plan de Barrios sirvan para dinamizar la intervención en zonas muy degradadas de la ciudad. Perramon explicó que en años anteriores, el plan de ayudas a la rehabilitación ha sido insuficiente para cubrir todas las subvenciones que se solicitan, y se mostró satisfecho del incremento de este año.

La ayudas se destinarán prácticamente a la misma zona de intervención a través del Plan de barrios, el ámbito declarado como área de rehabilitación que incluye todo el Barri Antic, una parte muy significativa de los barrios Escodines y Vic-Remei, y un extremo del barrio de Valldaura. Para Perramon, las ayudas tienen como principal interés que no sólo las pueden recibir personas físicas, sino también empresas que actuen en la zona y que no hay limitación en función de la capacidad económica de la persona o ente solicitante.

Los convenios permitirán financiar obras de urbanización y rehabilitación del centro histórico de Lleida. Las mejoras afectarán a 182 inmuebles y viales de las calles Carme, Magdalena, La Palma, Tallada, Cavallers, Santa Teresa, Sant Martí, plaza de l'Ereta, Baixada de la Trinitat y plaza de Sant Francesc, informa Lluís Visa. La política municipal en esta zona degradada de la ciudad ha consistido en adquirir en los últimos años, a través de la Empresa Municipal de Urbanismo, las viviendas en mal estado de conservación o abandonadas por sus propietarios para crear nuevo suelo edificable o plazas públicas.