Llega R. E. M. como preludio de un año de grandes conciertos

Con permiso del dúo gaditano Andy y Lucas, la primera semana del año tiene un protagonista, R. E. M. El grupo de Athens ha puesto el cartel de no hay billetes en Vistalegre y su actuación es un adelanto a un año en el que se van a dejar caer por España grandes artistas como Queen, Judas Priest, Mark Knopfler, Rod Stewart, Elton John o Chemical Brothers. La otra gran actuación esta semana es la de Andy y Lucas, encumbrados ya con su segundo disco.

- De Cádiz. Amigos desde el colegio, Andy y Lucas han confirmado en el recientemente finalizado 2004 que su llegada al éxito no iba a ser sólo cuestión de una moda o una canción afortunada. Irrumpieron en el 2003 convirtiendo Son de amores en uno de los estribillos del año. Su desparpajo gaditano y juvenil, sus ensambladas voces cuyas armonías recordaban los mejores momentos de Pecos y su acento sureño aflamencado se explotó hasta la saciedad, haciendo pensar que su éxito no aguantaría un nuevo verano.

Sin embargo, su gira se hizo interminable debido a la cantidad de personas, la mayoría chicas muy jóvenes, que se pirraban por verles en directo, y en el último trimestre de 2004 volvieron con un disco de canciones nuevas del que ya han despachado cerca de 300.000 copias. Se llama Desde mi barrio y es el que sustentará el concierto de mañana, para el que ya se han agotado las entradas desde hace semanas.

Dirigido al público aún más juvenil está 3+2, un grupo surgido de la versión infantil del concurso de televisión Operación Triunfo. En el concierto que darán el viernes, cuentan con una invitada de lujo: María Isabel, la niña prodigio que con el ya célebre Antes muerta que sencilla ha ganado para España el último Festival de Eurovisión pensado en los niños, el Eurojúnior.

- De Athens. Capitaneados, como siempre, por Michael Stipe, vuelven a Madrid R. E. M., ciudad que suele acogerles con verdadera devoción. Son de la Atenas norteamericana y su carrera se remonta a comienzos de los ochenta, tiempo suficiente para haber realizado acaso los mejores discos de la última etapa de la historia del rock y generado una legión de seguidores en todo el mundo. El disco más reciente es Around the sun, pero su trayectoria está jalonada con obras tan incontestables como Murmur, Out of time, Monster, Automatic for the people, Up o Real, entre casi una veintena de discos.

Convertidos en trío -ahí se mantienen Peter Buck y Mille Mills desde los primeros tiempos, junto a Stipe-, R. E. M. ha sabido mantener la actitud independiente que les alumbró y, gracias a su nombre, sus seguidores conocieron el concepto científico Rapid Eye Movement (R. E. M., movimiento rápido del ojo), que describe una fase del sueño. Su influencia ha sido decisiva en el devenir del rock de las últimas décadas y un concierto suyo siempre da para pensar que el género maldito todavía mantiene las dosis de fascinación y rebeldía que desplegaron sus pioneros allá en los primeros años cincuenta.

- De Bahía. Al norte de Brasil está el Estado de Bahía, tal vez el lugar de mayor concentración de músicos por metro cuadrado del mundo. Rosa Passos viene de allí, y es un lujo poderla disfrutar en Madrid durante tres noches en un recinto reducido con el escenario casi metido entre el público.

De voz cálida y susurrante, la inercia de establecer comparaciones con estrellas anglosajonas la ha acercado a Ella Fitzgerald, pero Rosa Passos prefiere que le digan que se parece más a cantantes brasileñas como Ellis Regina, por la que siente verdadera devoción.

También se ha dicho de ella que es como João Gilberto en versión femenina, pero lo cierto es que su manera de arrimarse a la bossa desde el jazz y el swing emociona y causa fascinación. Después de haber grabado con Tom Jobim, o más recientemente con Ron Carter, Henri Salvador, Paquito D'Rivera o Yo-yo Ma, Passos desgranará las canciones de su último disco, Amorosa, título que bien podría describirla.

- Del África árabe y del flamenco. Se cumple la segunda tanda del ciclo de música africana de La Casa Encendida, esta vez con el tunecino Dhafer Youssef y los marroquíes Nour Eddine y Driss el Maloumi. Cada uno de ellos aporta su peculiar visión de la tradición musical árabe, con el laúd y la darbuka como protagonistas, para llevarlo al entendimiento de Occidente. A veces, El Maloumi lo acerca al jazz y Youssef al rock, permaneciendo siempre la raíz. Eddine, por su parte, se entrega sin miramientos a la espiritualidad del gnawa, la música hipnótica de los ritos bereberes que encandilaron en los sesenta a miembros de Los Rolling Stones y otros iluminados del pop más lisérgico e introspectivo.

E igual a se despidió el año, el nuevo viene sonando también flamenco. Pepe Roca, que fuera cantante de Guadiana, se deja ver en los Lunes Flamencos de Revólver, mientras que Los Carmona -Pepe Habichuela y su hijo Josemi- acuden al Galileo Galilei.