Macabro fin para la improvisada guardería en un baño del local
Al menos hay dos niños fallecidos entre los que estaban bajo el cuidado de una mujer del servicio de limpieza de la discoteca
El defensor adjunto del Pueblo de Buenos Aires, Atilio Alimena, aseguró que en uno de los baños de damas de la discoteca se había improvisado una guardería para que los padres pudieran dejar allí a sus hijos pequeños al cuidado de una señora encargada de la limpieza. De ese modo intentaban preservarles de los apretujones de la multitud y del humo de las bengalas encendidas como antorchas.
Las bandas de rock del Gran Buenos Aires son seguidas como si fueran equipos de fútbol y atraen a familias enteras cuando tocan en estadios. Puede vérselas juntas allí, cantando: "Ponga huevos callejeros, ponga huevo y corazón, que esta hinchada se merece, se merece roncanrol. (...) Quiero que legalicen la marihuana, para fumarme un porro por la mañana, tomar un vino tinto, una cerveza, y ver a callejeros de la cabeza, oh, callejeros, es un sentimiento, no puedo parar...".
Entre las víctimas hay al menos un niño de entre uno y dos años de edad
Los testigos aseguran que "es común" en las discotecas y algunos locales como el de la tragedia ver a los padres con sus hijos pequeños "porque no tienen con quien dejarlos". "Son", según personas muy familiarizadas con estos locales, "parejas muy humildes que apenas si pueden pagar el viaje en autobús desde tan lejos y la entrada o una cerveza".
Si no hay mucha gente los chavales se suben a horcajadas sobre los hombros de su padres. Las madres tienen a los bebés en sus mochilas. La noche del jueves algunos de los niños, de ocho o nueve años, lograron sobrevivir porque atinaron a correr entre los primeros. Los demás, no. Aún no se sabe al fin cuántos murieron. Entre las víctimas hay al menos un niño de entre uno y dos años de edad.
Entre los casos de estos niños está el de Solange Milagros Bordón, de 11 años de edad. Hasta última hora de ayer era la única sobreviviente que aún no había podido ser identificada. Está ingresada en una unidad de cuidados intensivos y su nombre se supo después de una ardua campaña llevada a cabo por el hospital. La razón por la que nadie había preguntado por ella es que su padre también permanece ingresado en un hospital y es probable que su madre y su hermano hayan muerto asfixiados o aplastados en medio de la estampida, y que sus cadáveres permanezcan si identificar. Toda una familia marcada por la tragedia.
En la calle, cerca de donde funcionaba la discoteca, las velas y las flores recuerdan a los "pibes" muertos. Unas pintadas improvisadas convocaron para ayer por la tarde a la primera marcha de reclamo. Las pancartas exijen medidas a los funcionarios: "Discotecas con 10 salidas de emergencia y 100 extintores; de lo contrario, clausura". "Basta de corrupción e inseguridad, la gente no es basura".
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