El sector textil y ferroviario se abren a la competencia

La economía en 2005 seguirá la senda de la globalización. A escala internacional, entra en vigor la liberalización del sector textil, lo que aumentará los problemas de la industria nacional. En España se iniciará la liberalización del sector ferroviario, y Renfe tendrá que competir con otras empresas. Este año se aprobará también el plan para reducir las emisiones contaminantes de acuerdo con el Protocolo de Kioto.

- Liberalización ferroviaria. Acaba de entrar en vigor la Ley del Sector Ferroviario, que marca el inicio de la liberalización ferroviaria. Tras 63 años de monopolio, Renfe se ha escindido en dos entidades que mantendrán su carácter público: el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que gestionará las vías del tren y las estaciones, y la nueva Renfe Operadora, que se convertirá en un mero transportista de mercancías y viajeros que competirá con otras empresas. Las nuevas rivales pueden empezar a solicitar un permiso para operar a partir de mañana mismo. El usuario del tren debe de saber, sin embargo, que apenas notará cambios cuando acuda a la estación, ya que ahora sólo se ha abierto a la competencia el transporte de mercancías. El de pasajeros tendrá que esperar hasta 2010.

- Kioto. El Plan Nacional de Asignación de Emisiones se aprobará en Consejo de Ministros este mes para ajustarse al Protocolo de Kioto. Más de 900 instalaciones de seis sectores industriales tendrán que ajustar sus emisiones de gases contaminantes a lo fijado por el Gobierno para el periodo 2005-2007 (alrededor de 400 millones de toneladas anuales para todos los sectores, industriales o no). El objetivo es no superar, entre 2008 y 2012, en más de un 15%, el total de emisiones de 1990, lo que equivale a unos 330 millones de toneladas anuales. El Gobierno ha asignado derechos de emisión gratuitos a los sectores industriales afectados que equivalen a unos 168 millones de toneladas al año. Al sector eléctrico, que ha librado en su seno una intensa pelea por el reparto, le corresponden 88 millones de toneladas. Si una empresa determinada supera el umbral de derechos, tendrá que adquirir la diferencia en el mercado de emisiones internacional. En Europa, ese mercado empezará a funcionar en las próximas semanas. El precio del derecho, según los especialistas, se sitúa ahora mismo entre los 8 y los 10 dólares por tonelada. Las comunidades autónomas, un organismo centralizador y el propio Gobierno fiscalizarán cada año las emisiones de las instalaciones industriales para cumplir con el Plan de Asignaciones que ha sido ya aprobado en sus líneas generales por la Comisión Europea.

- Textil. Ayer entró en vigor, después de 10 años a la espera, la liberalización del sector textil. En España, esta industria, acostumbrada a disfrutar de un escudo proteccionista en forma de cuotas para limitar las importaciones, tendrá que competir mano a mano con productores en países emergentes donde los costes de producción son una fracción de lo que desembolsan aquí las empresas, a costa de las condiciones de vida de sus trabajadores y de la abundancia de mano de obra barata en países superpoblados como China o India. Todas las predicciones apuntan a que España sufrirá con dureza esta apertura, acordada en la Organización Mundial de Comercio (OMC), en 1995. El sector textil en España emplea a 243.000 personas a través de 6.800 empresas. En el mejor de los casos la liberalización acarreará la destrucción de 72.000 empleos hasta 2010.

Pero la liberalización del comercio mundial de productos textiles puede volverse en contra de alguno de los países en desarrollo que la promovieron. En los últimos dos años, China ha pasado a dominar el sector textil. Sus exportaciones a EE UU se han multiplicado por 11 desde que parte de las cuotas se quitaron en 2002. Las exportaciones de otros 50 países se derrumbaron del 90% al 28%. Por eso es el gran temor de pequeñas economías, como la de Sri Lanka o la de Ecuador, donde las exportaciones textiles superan el 50% del total.