Fiestas, algún jaleo y baño

El año 2005 llegó a Cataluña en un ambiente de fiesta y tranquilidad. La crónica de incidentes se centra en un altercado cerca de la plaza de Catalunya de Barcelona. Ayer por la mañana, unas 250 personas quisieron celebrar el nuevo año con el tradicional primer baño en la playa de la Barceloneta, convocados por el Club Natació Atlètic-Barceloneta.

Tampoco en el tráfico se dispararon las cifras de accidentes y desgracias. En la plaza de Catalunya de la capital catalana, se congregaron unas 60.000 personas para despedir el año 2004, según fuentes municipales. El consistorio destacó ayer que el dispositivo de seguridad puesto en marcha de manera conjunta por la Guardia Urbana, el Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d'Esquadra fue "un éxito", al lograr minimizar el número de incidencias y reducir hasta en el 75% respecto del año anterior los vidrios rotos en la zona centro.Durante toda la noche, el acceso a la plaza de Catalunya con botellas de vidrio estuvo prohibido y la Guardia Urbana hizo depositar los envases en los 10 contenedores que se colocaron en la zona y que almacenaron al final de la velada más de 20,5 metros cúbicos de vidrio. A cambio se suministraban vasos de plástico. A primera hora de ayer, la plaza presentaba una imagen limpia gracias a la labor de 55 operarios de limpieza.

Uno de los pocos incidentes se produjo precisamente en la citada plaza, cuando agentes de la Guardia Urbana y el Cuerpo Nacional de Policía se enfrentaron con un reducido grupo de personas que lanzaban botellas de vidrio contra el suelo. El enfrentamiento se saldó con 16 personas contusionadas, 3 de ellas, guardias urbanos, y 2, policías nacionales. Por su parte, la policía detuvo durante la madrugada de ayer, en la zona centro de Barcelona, a 60 personas, 5 de las cuales son menores de edad. Los motivos de las detenciones fueron muy diversos, como robos con violencia o intimidación, amenazas, atentado contra la seguridad viaria, desórdenes públicos, etcétera.

No obstante, fue una Nochevieja tranquila. Tanto el número de llamadas al 091, que ascendió a 681, como las detenciones y los delitos, fueron en menor cuantía que el año pasado. Concretamente, en la comisaría de Nou de la Rambla, informa Efe, la cifra de denuncias bajó el 8,5% con respecto a la del año pasado, de 38 pasó a 35.

En Nochevieja, la Guardia Urbana prestó especial atención al control de la venta ambulante de bebidas, dispositivo en el que desplegó a un centenar de agentes, que decomisaron 2.024 latas de cerveza y 365 botellas de cava.

En las carreteras catalanas, donde los mossos realizaron cerca de 3.000 controles de alcoholemia, no ha habido que lamentar ningún accidente grave. "Ha sido una noche muy tranquila en general, mucho mejor incluso que un día ordinario", informaron fuentes de los mossos, que asimismo explicaron que de los controles de alcoholemia realizados, 94 dieron positivos administrativos, 7 positivos penales y una persona se negó a someterse a la prueba. En Girona, el incidente más destacable fue la detención de un conductor de 39 años y de nacionalidad búlgara que circulaba a velocidad excesiva e invadiendo sistemáticamente el carril contrario en la carretera N-II, a la altura de Biure d'Empordà. Las imprudencias del conductor, Hristo S., obligó a los vehículos que iban en dirección sur a efectuar maniobras evasivas que ponían en riesgo la seguridad de todos los usuarios de la vía. El conductor, con síntomas de ebriedad, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, por lo que los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de conducción temeraria y desobediencia. Ayer, un joven de 16 años, que fue dado por muerto en un accidente de tráfico en Sitges, fue ingresado con vida poco antes de las 17.00 horas en el Hospital Clínico de Barcelona.