La liberalización del mercado pone en un brete a las empresas textiles
La federación andaluza calcula que se pueden perder la mitad de los empleos
La liberalización del comercio mundial desde el 1 de enero, con la exención de aranceles a las importaciones de los países asiáticos, ha puesto contra las cuerdas al sector textil andaluz, que en los últimos años ha sufrido un declive vertiginoso. Según los datos de la Federación Textil Andaluza, la mitad de los casi 80.000 empleos que generaban las industrias textiles en la comunidad el pasado año podrían perderse al no poder competir por las prácticas "agresivas y desleales" de China, el principal país productor y exportador. La crisis afecta, sobre todo, a los pequeños talleres.
El año pasado había censadas en Andalucía unas 2.200 industrias textiles, pero la patronal del sector cree que el último año han cerrado en torno a un 25% de ellas. Especialmente sangrante es el caso de la provincia de Jaén, donde apenas subsisten 150 de las 500 empresas que había hace cinco años. Sin embargo, Juan Miguel Rodríguez, presidente de la Federación Textil Andaluza, asegura que el 99% se encuentran en situación "crítica". Rodríguez cuantificó la pérdida de empleo el último año en Andalucía en el 35%, y del 60% en Jaén. Puso como ejemplo de la situación de crisis a los municipios jiennenses de Rus, donde se ha pasado de 47 a tres centros productivos; Baeza, donde los 650 empleos de hace unos años se han quedado en 21; o Begíjar, Ibros o Canena, donde ha desaparecido el 100% de los talleres textiles.
Para intentar paliar esta situación, la Diputación de Jaén, junto con las de Barcelona y otras de Galicia, han suscrito un convenio de colaboración para elaborar planes estratégico de carácter local en el textil. El presidente de la Corporación jiennense, Felipe López, ha abogado por establecer limitaciones para los países que exportan sus productos "en un escenario donde no hay protección social ni se cumplen las reglas del juego". En esta línea, el delegado provincial de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta, Manuel Gabriel Pérez, afirma que la única vía para poder competir con los países asiáticos es apostar por la innovación y la comercialización para generar más valor añadido.
En Andalucía, el sector textil tiene sus principales centros productores en Málaga, Sevilla y Jaén. En la provincia de Málaga, que lidera el sector en Andalucía con un 18% del total de la actividad, se generan 3.000 empleos, se facturan unos 150 millones de euros y se exporta en torno al 10% de su producción, fundamentalmente a la UE, los países árabes y Cuba. El 95% del sector lo acaparan las pequeñas y medianas empresas, mientras que la distribución está concentrada en tres grandes grupos empresariales: Inditex, El Corte Inglés y Cortefiel. En toda España, según los datos del Centro de Investigación Tecnológica y Textil, en 2003 había 7.200 empresas que daban 257.500 puestos de trabajo (el 8,9% del total de la industria española) y una facturación global de más de 13.200 millones de euros. Las importaciones han pasado de suponer el 9% en 1986 al 56,9% el último año y la balanza comercial tuvo en 2003 un saldo negativo (contando las industrias de fibras y de punto y confección) de 2.891 millones.
Poco competitiva
"La situación es dramática", asegura Juan Miguel Rodríguez, para quien la pequeña dimensión de la mayoría de los talleres textiles de Andalucía las hace "poco competitivas". La Federación Textil Andaluza va a firmar un manifiesto de todo el sector en Europa donde se pide a los países que combatan "prácticas de comercio desleales" y establezcan directrices para la salvaguarda de los precios, pues se calcula que el último año los precios se han reducido un 70% en la Unión Europea.
Por su parte, el sindicato UGT reclama más ayudas para I+D, rebajas en las cuotas de la Seguridad Social, planes específicos de formación para los trabajadores y la creación de un observatorio del textil y la confección para analizar el desarrollo del comercio con China.
