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El Gobierno aumenta en 10,5 millones la disputa por el Cupo

Las administraciones central y vasca se descuentan 42,7 millones

El Gobierno vasco aumentó ayer la tensión en el conflicto del Cupo. Por sexta vez desde mayo de 2003, el Ejecutivo descontó de su pago del Cupo a la Administración central 32,5 millones de euros correspondientes a 2001, alegando que por la transferencia del Insalud a otras comunidades les correspondía una mayor financiación. Pero el Gobierno autónomo dio ayer una vuelta más a su queja aumentando la cifra en otros 10,5 millones y descontando en total 42,7 millones de euros. Ese plus corresponden, según la Administración vasca, a diferencias en la financiación de las administraciones locales. En todo caso, las cantidades en discusión son pequeñas en proporción al dinero que se intercambian ambas administraciones, unos 1.300 millones al año.

La respuesta del Gobierno central fue ayer mismo descontar la misma cantidad del pago de las liquidaciones por ajustes de los impuestos especiales y del IVA. Actualmente, no hay una vía de diálogo abierta entre ambas administraciones. Sin embargo, hace cuatro meses el Gobierno central ofreció hasta 28 millones para zanjar el conflicto, pero la Administración autónoma rechazó esa cifra. Es más, la tesis vasca es que, en realidad, tendría derecho a casi otros 19 millones de euros correspondientes a 2002, aunque éstos no los descuenta de momento de sus pagos, pero sí los quiere negociar.

El enfrentamiento por este dinero paraliza además otras cuestiones monetarias pendientes entre ambas administraciones, en las que las posiciones están más próximas, pero se quedan sobre la mesa a expensas de que se solucione el asunto del Cupo. Son el pago al País Vasco de los gastos derivados de la limpieza del fuel del Prestige, que rondan entre los 55 y los 60 millones de euros y la ampliación de la Ertzaintza en 500 agentes, que está ya acordada entre los dos responsables de Interior, pero que necesita un pacto sobre su financiación que depende de las Haciendas.

El ministro de Administraciones Públicas. Jordi Sevilla, aseguró ayer una entrevista a Efe que "dos no discuten si uno no quiere, pero dos no llegan a un acuerdo si uno no quiere". Sevilla reiteró: "La voluntad de llegar a un acuerdo por parte del Gobierno es evidente, pero hay un punto en el cual creemos que tenemos la razón, que el Gobierno vasco está equivocado y debe rectificar". El ministro expresó su disposición a negociar y dijo al Gobierno vasco que mueva pieza. "Va a tener que reconocer que aquello que defendía frente al Gobierno de Aznar tampoco es exactamente lo mismo que tiene que defender frente al Gobierno de Zapatero", apostilló.

La nueva discrepancia de 10,5 millones por la financiación local, que lleva un año sobre la mesa, se planteó ya en septiembre pasado. El Gobierno vasco entiende que ha habido un cambio en la fórmula en la que se calcula el Cupo, que se realiza en función de un porcentaje a lo recaudado en toda España. El Gobierno central, según el vasco, sacó de los Presupuesto Generales del Estado las cantidades que, procedentes de la recaudación de los tributos, pasan a la financiación de las comunidades autónomas y de las entidades locales, pero no del cálculo del Cupo. Así, el Gobierno vasco ha hecho una lectura literal de los Presupuestos y ha calculado el pago del Cupo sin considerar la financiación local.

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