Textil, automoción y electrónica concentran las ayudas a la innovación

El textil, la automoción y la electrónica de consumo se han llevado la mayor parte de los incentivos que la Generalitat ha destinado a la promoción de proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en 2004, que se elevaron a 24 millones de euros, según el Departamento de Trabajo e Industria. El Gobierno catalán apuesta así por tres sectores que pasan por momentos difíciles.

De las 496 iniciativas en I+D+i que la Generalitat ha apoyado a lo largo de este año, el 36% (179) corresponden a empresas textiles, automovilísticas o de electrónica de consumo, y a ellas se ha destinado la mitad del presupuesto disponible (12 millones de euros de un total de 24,2). El Departamento de Trabajo los califica, además, de "sectores altamente expuestos a la competencia internacional".

Pero "sector maduro no quiere decir obsoleto", aseguró ayer Josep Maria Rañé, consejero de Trabajo e Industria. Rañé se mostró especialmente optimista respecto al futuro de las empresas textiles y alabó la "calidad técnica" de los proyectos de innovación que han presentado. El titular de Trabajo consideró, además, que "si hace los deberes" podrá ser un sector "con mucha capacidad para competir".

El resto del pastel -12 millones de euros y 317 proyectos- se reparte entre los llamados "sectores estratégicos" de la economía catalana (aeroespacial, farmacéutico, alimentos de segunda generación y maquinaria adaptada a las energías renovables), los proyectos conjuntos de I+D y las ayudas del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (Cidem).

Predominio de 'pymes'

Así como son tres los sectores que acaparan buena parte de los incentivos de la Generalitat, también por tamaño hay un claro vencedor. Y es que las pequeñas y medianas empresas (pymes) han sido las principales destinatarias de las ayudas. A ellas corresponden el 85% de los proyectos financiados por el Gobierno catalán en 2004.

Este elevado porcentaje no es más que "un reflejo del tejido productivo de Cataluña, donde el 98% de las empresas son pymes", explicó el consejero de Trabajo e Industria. Rañé destacó también que, a diferencia del "proceso de distribución de recursos" del último Gobierno de CiU, el actual Ejecutivo lleva a cabo una política industrial "anunciada, explicada y transparente".

El mejor ejemplo, según Rañé, es precisamente el proceso de adjudicación de las ayudas para proyectos de I+D+i. Unos incentivos que en 2005 se elevarán a 28,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 20% respecto a los concedidos este año. Las convocatorias se publicarán durante el primer trimestre del año.

La secretaria de Industria y Energía, Maria Teresa Costa, reiteró, por su parte, que todos los proyectos que se han presentado en 2004 -un total de 919- fueron sometidos a un proceso de evaluación "totalmente transparente".

Rañé ahondó en este discurso al asegurar que con las ayudas que la Generalitat destina a los proyectos de innovación no se pretende "tener sectores subvencionados, sino sectores capaces de afrontar los cambios y la competencia internacional".