Siurana resucita el canal Xerta-La Sénia con críticas de los antitrasvase
El consejero de Agricultura, Antoni Siurana, presentó ayer en las comarcas del Ebro su revisión del proyecto de canal de regadío Xerta-La Sénia, una infraestructura hidráulica caída en desgracia desde que se dejara a medio terminar en la década de 1970. El nuevo proyecto, que modifica el que CiU y PP pactaron para incluirlo en el derogado Plan Hidrológico Nacional, cuenta también con la crítica de los antitrasvase, que consideran poco estudiada la necesidad de este canal pero que ayer aceptaron el diálogo ofrecido por Siurana para introducir cambios.
Hoy por hoy, los antitrasvase consideran que la puesta en marcha de este canal constituye una puerta abierta a un futuro trasvase del río Ebro hacia el sur. De hecho, el régimen franquista proyectó esta obra para llevar agua desde Xerta (Baix Ebre) hasta la industria siderúrgica de Sagunto (Valencia), aunque la idea que Siurana explicó ayer en el territorio es que su proyecto es únicamente una infraestructura de riego que permitiría convertir en regadío cerca de 16.500 hectáreas de 12 municipios del Baix Ebre y del Monstià, incluidas las capitales Tortosa y Amposta.
En relación con el plan de CiU y PP, este proyecto reduce las dimensiones del canal y prevé derrumbar un último tramo de entre tres y cinco kilómetros, aunque los antitrasvase consideran excesiva la captación de agua, con bombas capaces de absorver hasta 12 metros cúbicos por segundo. Aun así, el Departamento de Siurana (DARP) asegura que por el canal únicamente circularán como máximo 10,3 metros cúbicos por segundo pero, según advierte el líder antitrasvase Manolo Tomàs, "cuando hay excedentes es cuando se plantea un trasvase".
Igualmente, para los críticos con esta infraestructura, no está clara su necesidad real. Mientras que desde el DARP aseguran que el regadío beneficiará cultivos de cítricos, olivos, almendros y melocotoneros, Tomàs señala que su idoneidad "no está suficientemente estudiada" y promete guerra contra cualquier proyecto innecesario o que haga un "uso indebido del agua".
