La Estación Espacial deja la dieta forzosa
La nave 'Progress M-51' alivia la penuria de alimentos que sufrían los astronautas Sharípov y Chiao
Las esperanzas se hicieron ayer realidad a las 0.57: la nave rusa Progress M-51 llegó con comida a la Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas en inglés). El astronauta ruso Salizhán Sharípov y el estadounidense Leroy Chiao, que llevan dos meses en la estación, pudieron abandonar la dieta forzosa que seguían desde hace dos semanas: ingerían un 10% de calorías menos ante el peligro de quedarse sin alimentos. "Tenemos la cena de Navidad con algo de retraso", dijo ayer Chiao.
La Progress M-51 se acopló a la ISS con el cargamento de siete contenedores rusos con provisiones y otros dos de comida preparada por la NASA. El vehículo partió el pasado viernes del cosmódromo de Baikonur (Kazajstán), con 2,5 toneladas de agua, vituallas, combustibles y oxígeno. Los científicos no ocultaban que, si no se producía el acoplamiento, sería preciso que los tripulantes de la ISS tuvieran que ser rescatados el próximo día 30, en una operación combinada con la NASA, a bordo de la nave rusa Soyuz TMA-5 enganchada a la estación.
La técnica mantuvo ayer el suspense hasta el final: la Progress M-51 tardó, como era preceptivo, 30 minutos en recorrer los últimos 160 metros hasta la ISS.
"No pasaron hambre, pero se produjo un déficit de ciertos alimentos", dijo ayer Yuri Semenov, presidente y diseñador jefe de la Corporación de Cohetes Espaciales de Rusia.
La Progress M-51 también ha trasladado diversos regalos y postales de los familiares. "El grupo de psicólogos rusos y estadounidenses mandaron calcetines llenos de dulces, DVD y discos compactos", desveló Olga Kozerenko, jefa de apoyo psicológico de la Academia de las Ciencias de Rusia.
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