El Gobierno no tiene noticia sobre víctimas españolas
El terremoto sorprendió al informático valenciano David Gómez-Sobrino, de 26 años, en Sri Lanka, antigua isla de Ceilán. Había conseguido una beca de la ONU para impartir clases de informática durante seis meses en la ciudad de Colombo. David logró refugiarse en un templo budista y desde allí llamó a su madre, Rafaela López, en Valencia para decirle que se encontraba bien.
La española Araceli Antolín se encontraba en la localidad tailandesa de Phuket cuando se produjo el seísmo. Araceli, de 22 años, trabaja como modelo en Hong-Kong, donde reside desde hace unos años. Había viajado junto a su novio canadiense desde Hong-Kong a Phuket para participar en un safarí. En el momento del maremoto, Araceli pudo enviar un mensaje por teléfono móvil a sus familiares para comunicarles que se encontraban a salvo, aunque no pudo precisar en qué lugar se hayaba.
La Embajada española en Nueva Delhi informó a la agencia Efe de que hay 12 españoles registrados en India y otros 15 en Sri Lanka. La Embajada precisó que los consulados en la zona no han informado de que haya víctimas mortales entre los españoles.
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