Bush visitará Bélgica, Alemania y Eslovaquia en su gira por Europa
El presidente intenta acercarse a los detractores de la guerra de Irak
Aunque el itinerario final todavía no está cerrado, el viaje del presidente de Estados Unidos a Europa a finales del próximo mes de febrero incluirá escalas en Bélgica, Alemania y Eslovaquia, pero no en Francia o España. George W. Bush había planteado personalmente este viaje como un ejercicio de aproximación a los países que se opusieron a la guerra de Irak, y así será en el caso de Rusia y Alemania.
El 22 de febrero, Bush acudirá a Bruselas para una reunión con los líderes políticos de la OTAN. Al día siguiente, Bush se reunirá con el canciller Gerhard Schröder en Alemania. El día 24, el presidente estadounidense celebrará una cumbre bilateral con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Eslovaquia.
Aunque Francia se ha caído en principio de la agenda, la Casa Blanca se apresuró a apuntar que ambos Gobiernos están a punto de cerrar una visita a Washington del presidente francés, Jacques Chirac, que será posiblemente el primer líder europeo invitado a Washington tras la toma de posesión de Bush para su segundo mandato, prevista para el 20 de enero. La Casa Blanca también ha asegurado que Bush y Chirac "se verán" en la reunión de Bruselas.
En una entrevista publicada hace algunos meses por la revista francesa Paris-Match, Bush parecía dispuesto a tachar a Chirac de su lista de enemigos. Incluso se mostró abierto a concederle el mayor de los honores: una invitación a su rancho de Tejas. "Si quiere venir a ver las vacas, es bienvenido. Puede venir a ver las vacas", dijo en aquellas declaraciones.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, visitó a Bush en Washington a comienzos de este mes. El primer líder europeo en ser recibido por el presidente norteamericano tras su reelección el pasado 2 de noviembre fue el británico Tony Blair. Tanto Reino Unido como Italia apoyaron la guerra de Irak y mantienen tropas en el país árabe.
Estreno de Rice
El viaje puede ser también el primero para quien será la nueva secretaria de Estado, Condoleezza Rice, si su confirmación en el Senado no se demora. Después del enfrentamiento con París, Moscú y Berlín en los meses anteriores a la invasión de Irak, Rice acuñó una frase -nunca pronunciada en público, pero atribuida frecuentemente a ella- que resumía el plan de la Casa Blanca para esos tres Gobiernos díscolos: "Castigar a Francia, ignorar a Alemania y perdonar a Rusia".
El viaje de Bush podría incluir también una parada rápida en Francia, pero no en París, sino en Estrasburgo, para pronunciar un discurso ante el Parlamento Europeo.
Bush mantiene buenas relaciones con Putin, cimentada sobre todo en su coincidencia de puntos de vista sobre la guerra contra el terrorismo. Sin embargo, últimamente se han enfriado por algunas decisiones del presidente ruso consideradas antidemocráticas por Washington y por la crisis de Ucrania. La Casa Blanca ha mejorado en los últimos meses su relación con Schröder a raíz del papel desempeñado por Alemania al mando de las fuerzas de seguridad internacionales en Afganistán y en su decisiva contribución para condonar la deuda de Irak.
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