La comisión del 11-M cierra la fase de comparecencias y abre la de conclusiones
El PP recibirá la documentación pedida y en enero insistirá en su petición de citaciones
La comisión de investigación de los atentados del 11 de marzo no volverá a recibir a ningún otro compareciente, tal y como aprobaron ayer el PSOE, PNV, IU y el Grupo Mixto con la abstención de CiU y el voto en contra del PP. La mayoría parlamentaria decidió que esa fase ha terminado y comienza la de elaboración de conclusiones, que cada grupo tendrá que presentar por separado el próximo 28 de febrero. A partir de ahí comenzará el trabajo en común para ver las posibilidades de acuerdo en todos o en algún tema. El PP dice que no se da por vencido y pedirá en enero sus comparecencias.
Después de dos horas y media de reunión, los comisionados del 11-M vivieron la misma situación que en ediciones anteriores cuando se han reunido para tomar decisiones sobre su futuro. El PP por un lado, PSOE, PNV, IU y el Grupo Mixto por otro, y CiU básicamente de acuerdo con la mayoría pero con un punto diferencial al abstenerse en la petición del PP de nuevas comparecencias.
"El PSOE y sus aliados han decidido que la seriedad es no investigar y han cerrado la comisión en falso", declaró el portavoz del PP, Vicente Martínez Pujalte. Los demás grupos no comparecieron ante la prensa, salvo el presidente de la comisión, Paulino Rivero, de Coalición Canaria, quien informó que se "entra en una nueva fase", basada en la elaboración de las conclusiones.
La comisión sigue abierta y probablemente lo estará todo el mes de marzo hasta que sus conclusiones lleguen a un pleno del Congreso. Lo más probables es que no vuelva a reunirse antes del 28 de febrero, fecha tope acordada por la mayoría para que cada grupo elabore de manera individual sus conclusiones y las presente.
Esto no impide que durante el mes de enero algunos grupos decidan intercambiarse documentos y pactar entre ellos algunas de las mismas.
En orden cronológico, después de que los grupos presenten sus conclusiones ese 28 de febrero, empezará el trabajo, ese sí de manera conjunta en la comisión, para ver en qué pueden estar de acuerdo. De antemano se puede asegurar que habrá un bloque de propuestas que todos apoyarán: las medidas en relación con el refuerzo de la lucha contra el terrorismo y de apoyo a las víctimas. A cambio, habrá versiones radicalmente opuestas sobre los antecedentes del atentado y lo que ocurrió políticamente entre el 11 y el 14 de marzo.
Eso se traducirá en el Pleno del Congreso en votaciones diferenciadas que cada grupo solicitará. El PSOE y el resto de los grupos insistirán en que hubo imprevisión política y engaño masivo por parte del anterior Gobierno, mientras que el PP hará su propia redacción de los prolegómenos del atentado y de las medidas contra el terrorismo islamista adoptadas por el Gobierno que presidía José María Aznar.
Precisamente, el PSOE y otros grupos, como reconoció el presidente de la comisión, propusieron que los letrados que han asistido esta comisión elaboraran un informe. Su objetivo declarado era que quedara por escrito un relato lo más objetivo posible de lo ocurrido durante cinco meses en esa comisión, Y así quedó aprobado, pero con la objeción del PP.
En efecto, los populares no consideran adecuado que los dos letrados de la Cámara que han trabajado en esta comisión tengan que hacer esa tarea. "Los letrados tienen todo nuestro agradecimiento por su gran trabajo pero ellos no son la figura del relator independiente que propuso Mariano Rajoy", señaló el diputado del PP Vicente Martínez Pujalte. Dentro de la comisión, los populares pidieron que si los servicios jurídicos de la Cámara iban a hacer ese trabajo se limitaran a hacer un guión de lo dicho por los comparecientes pero no un relato.
Éste fue otro de los puntos conflictivos, así como la petición de que que la comisión, a partir de ahora, trabajase en forma de ponencia. Es decir, que tuviera un portavoz por cada grupo. Pero, finalmente, no será con ese formato reducido sino que cuando se requiera trabajar con menos diputados, serán los portavoces de cada grupo y los miembros de la mesa de la Comisión los que la representen.
En la práctica no hay demasiada diferencia. La única importante es que si alguna circunstancia lo obligara, la comisión -con su actual formato- estará plenamente abierta para recibir, por ejemplo, a algún nuevo compareciente.
Esta comisión de momento sí tiene la misión de recibir y remitir a los grupos que la componen la documentación que ayer pidió el PP. Desde el sumario del 11-M elaborado por el juez Juan del Olmo, hasta todos los informes policiales que leyó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su comparecencia del pasado 13 de diciembre y que se comprometió a dejar en la comisión. El PP también ha pedido todos los informes del CNI en relación a la autoría de la matanza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.