La CDU mantiene a su secretario general pese al escándalo de corrupción

Angela Merkel, presidenta de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), decidió ayer mantener en el cargo a su secretario general, el economista Laurenz Meyer, a pesar de que éste cobró de su antigua empresa, el consorcio eléctrico RWE, más de 125.000 euros como salarios e indemnizaciones de dudosa justificación. Meyer se presentó ante la prensa en Berlín para leer un breve comunicado en el que anunció que donará a una entidad benéfica 80.000 euros de los cobros bajo sospecha.

Berlín vivió ayer un sainete político con Merkel y Meyer como primeros actores. El argumento de la obra podría resumirse así: Prusia ha muerto y Alemania se balcaniza. El diario sensacionalista Bild Zeitung, cuatro millones de tirada y 12 de lectores, apareció ayer con una primera plana que rezaba: "Vean lo que ganaba al mes el secretario general de la CDU Meyer. Una hoja salarial así le gustaría a cualquiera: 13.000 euros como secretario general de la CDU; 4.400 como diputado en el Parlamento regional; 1.150 libres de impuestos para gastos; 8.080 como ejecutivo de RWE y 118 de rebajas en las tarifas de luz y gas. Total al mes: 26.748 euros". Semejante cañonazo del periódico que se considera portavoz del sentir del hombre de la calle no hay político que lo resista en Alemania.

Cuando casi todos esperaban su destitución, Meyer, de 56 años, practicó la huida hacia adelante. Tras casi dos semanas de confesar en pequeñas dosis las cantidades cobradas de su antigua empresa, Meyer expuso ayer que todo se justifica con los contratos de excedencia con RWE y que no cometió delito alguno. No obstante, admitió: "Soy consciente, a la vista de los problemas de mucha gente en estos días, de que no se comprenda que yo haya aceptado en su día ese dinero". Por eso decidió donar a la organización Aldeas Infantiles los 80.000 euros cobrados de indemnización de RWE. Tras esta declaración, abandonó la sala sin permitir ni una sola pregunta a la prensa.

Poco después siguió el solo de Merkel. La presidenta de la CDU absolvió a Meyer de sus pecados tras aceptar la contrición de corazón y el propósito de enmienda de su secretario general. Declaró Merkel: "Tras amplias conversaciones estoy convencida de que Laurenz Meyer ha puesto todos los datos sobre la mesa. Con la aceptación del pago del 19 de julio de 2000 ha cometido un error. No cabe la menor duda de ello. Esto ni puede ni debe quedar así. Por eso es correcto que Meyer haya decidido donar los pagos recibidos con fines benéficos".