Moratinos considera prioritario mejorar el diálogo con EE UU
El ministro explica los cambios en política exterior por los riesgos de la de Aznar
Miguel Ángel Moratinos destacó ayer entre las grandes prioridades de la política exterior española la necesidad de buscar una mejora del diálogo y la cooperación con Estados Unidos, por tratarse de un interlocutor clave con el que, reconoció el ministro de Asuntos Exteriores, tras la retirada española de Irak, se produjo "una serie de malentendidos" que han contribuido a que la relación no sea "extraordinaria".
Moratinos insistió en que ese esfuerzo de mejora de las relaciones debe ser hecho con "realismo" y en línea con el objetivo del Gobierno socialista de reequilibrar los contactos a partir del momento crítico en que, según el responsable de la diplomacia española, los sumió José María Aznar en 2003, cuando España se entregó, sin capacidad de disensión, a la hiperpotencia.
La política exterior de Aznar, "verdaderamente peligrosa para los intereses nacionales", es, en general, según Moratinos la causa de la relevancia que ese sector de la acción del Gobierno ha llevado en los últimos meses. Era urgente reconstruir la acción exterior española, afirmó el ministro, que rechazó que haya habido "improvisación" o exceso de "rapidez" en la reformulación de esa política.
"Lo que hemos tratado de hacer desde el inicio es una acción exterior comprometida, con riesgos, sabiendo la dificultad que supone cambiar inercias y enfrentarnos a posibles críticas, porque lo más fácil en política exterior es no moverse", añadió.
La clave del cambio pasa por la democratización del proyecto español, por responder a los objetivos exteriores que definan en última instancia los ciudadanos y sus representantes electos, en contraposición al enfoque "elitista" y "conservador" del PP que condujo al despliegue en Irak por una decisión que la inmensa mayoría de los españoles no compartía, según el ministro.
De ahí, prosiguió, que el Gobierno surgido de las elecciones del 14 de marzo se haya empeñado en cumplir un programa electoral que restablece el consenso con los ciudadanos. La misma circunstancia explica, en opinión de Moratinos, que el PP haya hecho de la nueva política exterior el objetivo del ataque central contra el Gobierno socialista, ya que ello le sirve precisamente para justificar su política exterior unilateral anterior.
Balance positivo
Aún advirtiendo de que todavía es pronto para hacer un balance serio, el ministro subrayó como resultados logrados hasta ahora la recuperación de un papel activo en la construcción europea; el restablecimiento de un diálogo constructivo con Marruecos, y la consolidación de las bases de unas relaciones iberoamericanas más potentes desde el punto de vista político y menos economicista.
Miguel Ángel Moratinos expuso estos planteamientos en un discurso que pronunció ayer en la reunión constitutiva del Consejo de Relaciones Internacionales del PSOE, un órgano que coordinará las acciones en política exterior del partido y del grupo parlamentario socialista con las del Gobierno.
Antes de que interviniera el ministro, tanto el secretario general, José Blanco, como la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Trinidad Jiménez, le expresaron su apoyo frente a las críticas de los populares, que alcanzaron su cénit hace dos semanas cuando Moratinos acusó al Gobierno de Aznar de haber apoyado el golpe de Estado en Venezuela, hace dos años.
El consejos se reunirá cada tres meses, como mínimo. Participan en él el Alto Representante de la UE, Javier Solana, el ex presidente Felipe González y el comisario Joaquín Almunia. Los dos últimos no estuvieron en el acto de ayer.
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