Pre-Textos publica la poesía de Ausiàs March en edición bilingüe
El libro le señala como el mejor poeta lírico del siglo XV europeo
La editorial valenciana Pre-Textos ha publicado una cuidada edición bilingüe con una selección del Cancionero de Ausiàs March, "sin duda, el mejor poeta lírico europeo del siglo XV", según indica en el estudio introductorio el filólogo italiano Costanzo Di Girolamo. La traducción al castellano ha corrido a cargo del poeta José María Micó, que pretende "dar a entener los textos", además de proponer una lectura filológica.
La carn vol carn, no s'i pot contradir. / Son apetit en l'om pren molta part: / si no's unit amb l'arma, tots es fart; / d'ells dos units sent hom un tercer exir. / Aquell qui sent d'espirit pur'amor, / per àngel pot tornar entre les gents; / qui d'arma y cos junts ateny sentiments / com perfet hom sent tota la sabor.
Estos conocidos versos de March son traducidos por Micó de la siguiente manera: La carne quiere carne, y no hay remedio; / su apetito domina sobre el hombre: / si no va unido al alma, se harta pronto; / de la unión de los dos sale un tercero. / Quien prueba el amor puro del espíritu / andará entre la gente como un ángel; / quien justamente siente cuerpo y alma / como hombre perfecto el amor gusta. //
Nacido en Valencia en 1400 o 1401, de acuerdo con el estudio de Di Girolamo, March ya fue muy apreciado por sus contemporáneos en lengua castellana, como el Marqués de Santillana, "mereció muy pronto la condición de clásico y fue, después de Petrarca, el autor vulgar más imitado por los poetas españoles del Renacimiento,como Garcilaso, Boscán o Diego Hurtado de Mendoza (...)", según apunta el traductor y también profesor de literatura.
De hecho, son numerosas las traduciones al castellano, desde Jorge de Montemayor en el siglo XVI a Pere Gimferrer en el siglo XX. La que ahora presenta Pre-Textos, dentro de su colección La cruz del Sur, aúna la edición filológica, con abundantes notas al final del volumen, con "la traducción de poesía en el sentido más literario y tradicional", apunta Micó. "Más tarde o más temprano, todos los traductores de March nos hemos enfrentado a los mismos problemas, y el primero y más grave de todos es la mera elucidación de su significado literal", añade el traductor.
Hijo del escritor catalán Pere March y de Leonor Ripoll, establecidos en Valencia, y perteneciente a la ilustre saga barcelonesa de caballeros y poetas señores del Castillo de Eramprunyà, Ausiàs March "es el primer poeta de lengua catalana que usa su idioma materno, y no la coiné occitana adoptada por todos sus predecesores", señala en la introducción Di Girolamo.
Receptor de una ayuda a la traducción del Institut Ramon Llull, la edición y las notas del libro también han sido elaboradas por Di Girolamo, profesor de Filología Románica en la Universidad de Nápoles Federico II. El estudio analiza la poesía de March desde diferentes perspectivas. Sobre la misoginia del poeta, por ejemplo, apunta que ésta tenía caracterees singulares. "En el oscurantismo que tiñe de sombras algunos escenarios del tardío Medievo occidental, la misoginia tiene a menudo motivaciones religiosas (...). La de March es, en cambio, por así decirlo, una misoginia laica, una misoginia cortés, surgida precisamente del agotamiento, de la decadencia del papel asignado a la mujer desde los trovadores hasta Dante y Petrarca (...)". Existen tres tipos de amor, según March: "El de los brutos, que se reduce a la satisfacción de los apetitos sexuales; el de los ángeles, exclusivamente espiritual, y el mixto, que es el amor humano, hecho de espiritualidad y de sensualidad", explica Di Girolamo en el libro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.