Descubiertos en una calle de Málaga cientos de partes médicos infantiles
Los informes incluyen la identidad de los menores, los síntomas y los tratamientos
El complejo hospitalario malagueño Carlos Haya abrió ayer una investigación para depurar responsabilidades por la aparición, el jueves, de cientos de partes médicos infantiles en plena calle. La gerente del complejo, María de los Ángeles Prieto, calificó los hechos como "muy graves", y no descartó ninguna hipótesis.
Los partes médicos, confidenciales, proceden del servicio de urgencias del hospital Materno Infantil, perteneciente al complejo, e incluyen datos como la identidad de los menores, los síntomas, las pruebas realizadas y el tratamiento recibido. Alguien los tiró a plena luz del día entre dos calles del polígono industrial Guadalhorce, según publicó ayer La Opinión de Málaga, y fueron recogidos por operarios de limpieza cerca de las instalaciones de la empresa contratada para recoger y tratar el papel del complejo.
Prieto dijo que los protocolos para la custodia y la destrucción de los informes médicos son "tan rígidos que es imposible que suceda algo así". Además, muchos partes son del pasado fin de semana, cuando el protocolo obliga a custodiarlos durante seis meses. La gerente aseguró que "el centro asumirá la parte de responsabilidad que le corresponda".
Prieto ha pedido un informe a la empresa Carpa Andalucía sobre las actuaciones realizadas este mes en el complejo. De demostrarse un error, "se rescindiría el contrato y se emprenderían actuaciones judiciales", dijo. Según un comercial de la empresa, Jorge Bentabol, el pasado lunes se retiró material "embalado y en jaulas" para reciclar, pero no se hizo ningún servicio especial para destruir archivos con datos confidenciales.
Llamamiento a los padres
La Asociación El Defensor del Paciente (Adepa) anunció ayer que denunciará al hospital Materno Infantil de Málaga ante la Agencia de Protección de Datos, e hizo un llamamiento a los padres afectados para que presenten reclamaciones.
En 2002 ocurrió algo parecido en el Servicio Andaluz de Salud, cuando aparecieron 7.000 expedientes médicos junto a unos contenedores de basura cercanos al centro médico de Los Boliches, en Fuengirola. En aquella ocasión, la responsable fue una administrativa que quiso limpiar los archivos.
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