El presidente de Avanzit dimite tras ser acusado de apropiarse indebidamente de 1,58 millones

Escándalo en Avanzit. El presidente de la empresa tecnológica, Juan Bautista Pérez Aparicio, se vio obligado ayer a dimitir tras ser acusado de traspasar 1,58 millones de euros desde una filial de la empresa a cuentas de sociedades a su nombre. La denuncia fue realizada el miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por el propio secretario del consejo, Luis Juega, lo que le costó la destitución inmediata. La CNMV ha suspendido la cotización y las ampliaciones de capital que tiene en marcha la sociedad tras salir de la suspensión de pagos.

OPA hostiles retiradas al día siguiente, cambio de dueño, denuncias de accionistas, administradores procesados, ajustes de empleo masivos, cuentas impugnadas, suspensión de pagos, golpes de estado en plena junta. Ésta es la tumultuosa historia reciente de Avanzit, la antigua Radiotrónica, que parecía que veía la luz tras levantar la suspensión de pagos en enero pasado.

Pero los últimos acontecimientos no van a ayudar a la recuperación de Avanzit, sociedad nacida de la fusión de Radiotrónica y de los estudios Telson y cuyas principales actividades se centran en la instalación de redes de telecomunicación y en las producciones audiovisuales. Todos estos acontecimientos han ayudado muy poco a la evolución en Bolsa del valor, que cotizaba a 1,52 euros antes de la suspensión decidida por la CNMV. La capitalización bursátil, por tanto, es de 48 millones de euros tras una caída vertiginosa del 35,32% en lo que va de año.

En la mañana del miércoles, el presidente de la empresa, Juan Bautista Pérez Aparicio, en una presentación a analistas financieros, aseguraba que el futuro de la empresa estaba garantizado, que contaba con el respaldo del principal accionista, e incluso prometía la vuelta al pago del dividendo en 2008. Horas después, el secretario del consejo, Luis Juega, a espaldas de la dirección, remitía un escrito a la CNMV en el que le comunicaba que en el primer semestre de 2002 fueron transferidos 1,58 millones desde las cuentas bancarias de la filial Avanzit Tecnología a las de Pérez Aparicio y a una sociedad patrimonial por él controlada cuando era presidente de dicha filial (a la presidencia del grupo llegó en junio de 2003). Según el escrito, "estos pagos podrían no haber tenido un adecuado reflejo contable".

Al tener conocimiento de la denuncia, Pérez Aparicio convocó una reunión extraordinaria del consejo para destituir de forma fulminante a Juega y nombró un nuevo secretario. La maniobra no convenció a la CNMV que exigió aclaraciones sobre los hechos denunciados de "forma inmediata" y solicitó específicamente que ese requerimiento fuese "leído, debatido y contestado" en la sesión extraordinaria del consejo. Ante ese requerimiento, Aparicio decidió presentar la dimisión tanto como presidente como de consejero. La decisión fue aceptada por el consejo, que acordó, además, convocar una junta general extraordinaria para informar a los accionistas. El cargo de presidente queda vacante aunque se nombra un nuevo consejero en sustitución de Aparicio.

Ayer, la CNMV acordó suspender la cotización de las acciones y la suscripción de la ampliación de capital que tiene en marcha la empresa. La suspensión puede durar hasta que se nombre un nuevo presidente, nombramiento por el que pugnan tanto Acciona como los accionistas minoritarios. Estos hechos ponen en peligro el futuro de la empresa. Por lo pronto, Acciona, el máximo accionista con el 21,7% del capital, ha decidido suspender temporalmente cualquier aportación al grupo hasta que no se aclaren los hechos. El resto de los accionistas relevantes son el propio Pérez Aparicio, el consejero Roberto Cuens, Caja Segovia (6%) y accionistas minoritarios, que poseen el 7%.

La denuncia se refiere a irregularidades cometidas en 2002. Dichas cuentas fueron reformuladas tras ser denunciadas por el actual equipo gestor encabezado por Pérez Aparicio y que tomaría el mando en junio de 2003 desbancando a Antonio López en una junta general extraordinaria. En aquel golpe de mano, el hasta ayer presidente de Avanzit contó con el apoyo de Acciona que, sin embargo, ahora no se ha opuesto a que abandone el cargo.

Por su parte, Antonio López mantiene viva una querella contra Pérez Aparicio por un presunto delito societario y de apropiación indebida derivado del pago de unos anuncios en prensa por 60.779 euros.

Pero más allá de las responsabilidades personales, el conflicto puede dar al traste con el proceso de reflotamiento de la compañía, que levantó en enero pasado la suspensión de pagos declarada en 2002. Avanzit tiene en marcha dos ampliaciones de capital que suman 93 millones y que han sido paralizadas por la CNMV. La primera, de carácter dinerario, por 31,55 millones y destinada a sus actuales accionistas, se va a destinar a financiar el expediente de regulación de empleo. La segunda, de 61,8 millones, está destinada a canjear deuda por acciones, y permitirá a los acreedores (bancos, cajas, antiguos accionistas y acreedores comerciales) tomar la mayoría del capital.