Un 'círculo de amigos'

La UE está en expansión y mañana dará el visto bueno a la adhesión de Bulgaria y Rumania en 2007 y a la apertura de negociaciones para la adhesión, en fecha no determinada, de Turquía. También Croacia espera abrir el año entrante el proceso negociador para su incorporación cuanto antes a la UE. Las fronteras exteriores de la Unión siguen sin estar oficialmente definidas, pero llevan camino de serlo. Fuera quedan, por ahora, en el Este y ribera sur del Mediterráneo, países cuya estabilidad, seguridad y desarrollo son cruciales para el propio futuro de la UE. Con siete de estos vecinos (Ucrania, Moldavia, Jordania, Israel, Autoridad Palestina, Túnez y Marruecos) acaba de negociar Bruselas planes de acción conjunta que buscan establecer un círculo de amigos. En realidad, un colchón protector de la Unión que aleje las fronteras de facto de la UE más allá de la fronteras de jure.

Los planes de acción son la plasmación de la llamada Política Europea de Vecindad (PEV), con la que se pretende asociar a los residentes en el Este y Sur a la paz, estabilidad y prosperidad que son consustanciales a la UE. Es una decisión estratégica de gran calado, dado que la seguridad y el desarrollo de la frontera son tan vitales para la Unión como bienes escasos sobre el terreno, y la Unión no quiere ni necesita incertidumbre.

"La política de vecindad no cierra las fronteras a países europeos que en el futuro puedan solicitar la adhesión, pero tampoco crea una perspectiva de adhesión", dice Benita Ferrero-Waldner, la comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, bajo cuya responsabilidad cae también la PEV. "El objetivo es evitar que la ampliación cree una nueva línea divisoria en Europa".

"Se trata de crear un círculo de amigos alrededor de la UE ampliada", subraya la comisaria, para quien los planes de acción en que se encarna la PEV crean una situación en la que todos salen ganando. "Nosotros tenemos la plusvalía de exportar nuestra estabilidad, que lleva a un desarrollo pacífico. La mejora del nivel de vida supone reducir la presión migratoria. Les pedimos también que trabajen contra el terrorismo, por la no proliferación de armas de destrucción masiva y en la resolución pacífica de conflictos".

Mayor asistencia financiera

La más estrecha cooperación conlleva una mayor asistencia financiera y la posibilidad de participar en el mayor mercado único del mundo, el formado hoy por los 450 millones de consumidores de la UE, para lo que Bruselas ofrece a sus vecinos ayudas con que elevar leyes y regulaciones a la altura de los estándares europeos.

"Es una política no impuesta, sino elegida por los países, con los que se han pactado planes de acción hechos a medida", señala Ferrero-Waldner. Prueba de la inestabilidad fronteriza contra la que quiere luchar la Unión es la situación que atraviesa Ucrania. El plan pactado por Bruselas con Kiev queda congelado a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos. Con la también fronteriza Bielorrusia no hay nada estructurado, porque la UE no quiere dar ni agua al régimen de Alexander Lukashenko. Allí, Bruselas trabajará con la sociedad civil.

El último de los planes de acción en ser pactado fue el de Israel, con ambas partes estancadas sobre armas de destrucción masiva. Europeos e israelíes se comprometen a evitar su proliferación, incluidos los misiles balísticos, y a luchar contra el tráfico ilegal de material necesario para este tipo de arsenales. La UE se siente particularmente satisfecha de este logro, presentado como algo sin precedentes, dado que hasta ahora el Gobierno israelí siempre se había negado a tratar este asunto con terceros.

Los siete acuerdos pactados son los primeros de una serie que en 2005 se extenderá a Egipto y Líbano. También es posible que el año entrante vea un reforzamiento de vínculos entre la UE y los tres países del sur del Cáucaso: Armenia, Azerbaiyán y Georgia, ya incluidos en la PEV. Pendientes de ratificación hay acuerdos de asociación ya suscritos con Argelia y Siria. La asociación es una fórmula jurídica que implica menos compromiso que la acción, y que es condición previa. Sólo Libia queda fuera del anillo de amigos, por el desinterés libio en sumarse al Proceso de Barcelona, puente por el que desde 1995 los países del Mediterráneo sur entran en la UE.