Mas critica la "falta de cohesión" del tripartito en su primer año, pero intuye que acabará la legislatura

El líder de la oposición y presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, dijo ayer que "intuye" que el tripartito catalán seguirá en la Generalitat hasta el final de la presente legislatura, a pesar de su "falta de cohesión interna y eficacia".

Mas hizo balance del año de vida del Gobierno catalán integrado por el Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa Verds (ICV) en el mismo escenario en que estos partidos sellaron el acuerdo para un Gobierno catalanista y de izquierdas: el salón de Tinell.

"Se está haciendo todo lo posible por dañar la imagen de Cataluña en el resto de España", dijo el convergente a modo de síntesis.

La acción del tripartito "desprestigia" a Cataluña "a cambio de nada" en Madrid, afirmó el diputado nacionalista. "Con gobiernos más antipáticos se obtuvieron más cosas", alardeó Mas, en clara referencia a los frutos que dio la colaboración entre el PP y su formación, CiU, cuando ambas estaban al frente de sus respectivos gobiernos.

Mas criticó "el desbarajuste" y las "peleas constantes" de un tripartito que, a juicio del líder de la oposición, es una simple "suma de intereses partidistas" y no "un programa de gobierno común ni un proyecto de país compartido". Afirmó que el PSC y ERC "compiten en grado de incomodidad, por diferentes razones", en el seno del Gobierno catalán y que ICV "son los que se encuentran más cómodos, porque no podían ni soñar que con tan pocos diputados les tocara tanto pastel". Mas dijo que las tres formaciones, sin embargo, sí tenían el objetivo común de "sacar a CiU" del poder "a cualquier precio". Detuvo el alud de críticas por un momento para considerar a su formación como "única alternativa y esperanza" a la actual situación.

"Ni un euro para Cataluña"

Mas dijo que el Gobierno catalán "no ha conseguido ni un euro más para Cataluña" en los Presupuestos Generales del Estado para 2005, a pesar de contar "con un Gobierno amigo, simpático y risueño". El convergente dijo que el tripartito no hace honor a su carácter "catalanista y progresista", y aprovechó la ocasión para insistir una vez más en lo que él considera la "subordinación" del PSC al PSOE, que en opinión de Mas se hizo evidente en la destitución del independentista Josep Lluís Carod como conseller en cap después de su reunión con ETA en Perpiñán. Asimismo, el presidente de CiU arremetió contra el líder de ERC, quien cuestionó recientemente la candidatura olímpica de Madrid 2012, declaraciones que han desembocado en un boicoteo a los productos catalanes.

El convergente completó la ristra de críticas acusando al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de "sumarse por la vía pasiva" al boicoteo contra las selecciones catalanas y denunciando la presencia "cada vez más importante" del castellano en la programación de la televisión autonómica catalana.