El Gobierno extenderá sus ayudas a cualquier familia con hijos

El Gobierno vasco pretende extender las ayudas económicas directas que incluye su Plan de Familia a todas las unidades familiares desde el primer hijo, aunque sea único, colectivo que hasta ahora quedaba al margen de las subvenciones. El Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social ha incluido esta medida en el borrador del nuevo anteproyecto de ley de Apoyo a las Familias, texto que espera cerrar antes de que concluya la actual legislatura para dejarlo sobre la mesa del Ejecutivo que salga de las elecciones autonómicas de la próxima primavera.

El actual plan incluye ayudas directas por el nacimiento del segundo hijo (1.100 euros en un único pago) y por el tercero y sucesivos (1.100 euros anuales hasta que cumpla los cinco años). Sin embargo, no existe ninguna previsión para las parejas que desean tener su primer hijo y, en muchos casos, único debido a las dificultades económicas que encuentran para mantener a una familia más numerosa. Junto a la subvención por el primer hijo, el departamento quiere extender las ayudas por el nacimiento del segundo hasta que el pequeño cumpla los tres años. También podría elevarse el tiempo que cobran una subvención los padres por el tercer hijo (y sucesivos), pasando de los cinco años actuales hasta que el niño cumpla siete. Todas estas medidas se incluirán en el anteproyecto en el que trabaja el departamento, cuyo objetivo es coordinar todas las ayudas que ofrece el Ejecutivo para evitar disfunciones y duplicidades.

España es uno de los países del mundo con menor tasa de natalidad y dentro de ella, Euskadi es, a su vez, una de las comunidades con menos nacimientos. En un intento de aumentar esa tasa y de conciliar vida familiar y laboral, el Gobierno puso en marcha en 2002 el actual Plan de Apoyo a las Familias, que se extiende hasta finales de 2005.

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, hizo ayer balance de las actuaciones realizadas en 2003, año en que se destinaron 53,5 millones de euros al conjunto del plan. De esta cifra, 15,9 millones se destinaron a ayudas directas a 13.000 familias beneficiadas; 20,9 millones, a servicios de apoyo, como guarderías y otros; 401.427 euros, a acciones de sensibilización y 16,3 millones, a medidas de conciliación de la vida familiar con la laboral, como excedencias y reducciones de jornada. El número de padres y madres que solicitaron este tipo de ayudas aumentó un 156%, pero los hombres apenas suponen el 5% del total de progenitores que piden la excedencia. Azkarraga atribuyó este escaso porcentaje a un problema cultural, de cambio de mentalidad, pero también es cierto que muchas familias no pueden permitirse reducir sus ingresos cuando más los necesitan, al aumentar sus gastos con el nacimiento de un hijo.

Salto cualitativo

Según los expertos, los pocos hombres que se acogen a la licencia de maternidad lo hacen casi siempre por un máximo de dos semanas (la ley les permite tomar hasta 10 de las 16 concedidas a la madre). En los países nórdicos, por ejemplo, existe un permiso exclusivo y retribuido de un mes para los padres, conocido popularmente como mes del padre, que toman la mayoría de ellos.

Pese a la escasa presencia de los hombres, las ayudas para la conciliación laboral y familiar han dado un salto cuantitativo muy importante en su segundo año de vigencia: casi 7.000 trabajadoras y alrededor de 900 empresas se han acogido a las subvenciones. Para el próximo año, el departamento ha previsto un gasto de 59 millones de euros para el conjunto del plan, de los que 18,8 millones se destinarán a ayudas directas.

Azkarraga expresó su satisfacción por el desarrollo del proyecto, que sólo es "una pieza más del gran puzzle" que hay que montar para que aumente la natalidad. El consejero reconoció que se trata de un "problema complejo" en el que influyen "muchos factores". El caso es que, a diferencia de lo que ocurre en varios países de la Unión Europea, donde tener hijos es una opción apoyada y financiada por los respectivos estados, en el conjunto de España la situación es bastante peor. Países como Francia, Suecia, Luxemburgo, Dinamarca o Alemania conceden a los padres ayudas que oscilan entre 100 y 700 euros al mes, según sean primeros, segundos o sucesivos hijos. Las ayudas se pueden prolongar hasta que los menores cumplan 12 o 17 años, según cada país. "Euskadi ha comenzado a remover las trabas y camina en la buena dirección", recalcó Azkarraga.