Gallardón abre una agencia que promete pisos de alquiler un 15% más baratos

Alberto Ruiz-Gallardón inauguró ayer la Agencia Municipal de Alquiler, que lleva funcionando dos semanas y que, según el alcalde, pretende sacar al mercado, antes de 2007, unas 8.000 de las "178.337 viviendas vacías" que hay en la capital. Los inquilinos serían menores de 35 años con ingresos superiores a 690 euros mensuales. Los propietarios, a cambio de aceptar cobrar un alquiler entre un 15% y un 20% más bajo que el de mercado, recibirían del Ayuntamiento la garantía de que, si el inquilino deja de pagar o provoca algún desperfecto en el piso, una compañía de seguros -contratada y pagada por el municipio- se hará cargo de todos los gastos hasta que se produzca el desahucio.

El Ayuntamiento ya tiene una bolsa de vivienda joven, con una función muy similar a la inaugurada ayer -mediar entre propietarios de casas y posibles inquilinos-, que ha sacado al mercado cerca de 2.000 pisos en tres años y que también se hace cargo del abono de la mensualidad si el inquilino deja de pagar, aunque sólo cubre los primeros 12 meses. La bolsa de vivienda joven de la Comunidad, que puso en alquiler 1.049 pisos en 2003, también asume, a través de un convenio firmado con el Instituto de la Juventud, los riesgos de impago durante el primer año.

Pero los responsables del Ayuntamiento aseguran que esta nueva agencia de alquiler persigue objetivos "mucho más ambiciosos". En número de viviendas gestionadas, en cobertura de los seguros contratados y en los efectos que, según sostienen, tendrá sobre el mercado inmobiliario madrileño.

Los solicitantes deberán cumplir dos requisitos: tener menos de 35 años y unos ingresos superiores a 1,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM); es decir, superiores a 690 euros mensuales (para garantizar que son solventes y pueden afrontar el pago de la mensualidad). El Ayuntamiento no ha fijado, sin embargo, un límite máximo de ingresos, que sí rige a la hora de acceder a la vivienda pública de precio protegido.

Ruiz-Gallardón aseguró que, según el INE, "en 2001 había 178.337 casas vacías en Madrid", y lo achacó a que sus propietarios no las ponen en alquiler porque "desconfían": temen que los inquilinos dejen de pagar al segundo mes o les destrocen la casa. Esa desconfianza es la que la agencia municipal de alquiler pretende combatir, garantizando a los propietarios que, en caso de impago, el Ayuntamiento corre con los gastos. Sigfrido Herráez, concejal delegado de Vivienda, aseguró que la meta es que 8.000 de esas casas vacías estén ya alquiladas, gracias a la mediación municipal, dentro de dos años, con un precio de alquiler "entre un 15% y un 20% más barato que el de mercado".

Objetivo menguado

El pasado mayo Herráez afirmó a este periódico que las viviendas gestionadas por la futura agencia de alquiler serían 12.000 -6.000 en la almendra central y 6.000 en la periferia-, y el precio de alquiler, "al menos un 30% inferior al de mercado". Un objetivo que se ha quedado en la mitad. Además, Herráez y el alcalde advirtieron de que "no siempre" se modificará a la baja la renta inicial que pretenda cobrar el propietario. "Dependerá. Por ejemplo, si el piso va a ser compartido por varias personas puede tener un alquiler global mayor", dijo el edil de Vivienda.

La agencia tiene dos sedes: una en el número 11 de la calle de Hortaleza, junto a la Gran Vía, y otra en el 57 de Carril del Conde (distrito de Hortaleza). En ellas trabajan 35 personas de la Fundación de Derechos Civiles, la ONG que gestiona el servicio con dinero público (1,3 millones de euros en 2005). Los ciudadanos pueden contactar con este servicio a través del teléfono 010.

La mediación es gratuita para arrendador y arrendatario, y el mecanismo es el siguiente: el joven interesado en vivir de alquiler entra en la agencia, da sus datos y explica qué tipo de casa querría, en qué zona y cuánto está dispuesto a pagar; en una segunda fase tendrá que demostrar que cobra más de 690 euros mensuales. Los trabajadores de la agencia meten esos datos en el ordenador y los cruzan con los de dueños de viviendas que han expresado su intención de ponerlas en alquiler siempre y cuando el Ayuntamiento avale al inquilino y responda ante impagos.

Una vez puestas de acuerdo ambas partes, la agencia se encarga, si es necesario, de limpiar o pintar la vivienda para dejarla en "condiciones higiénicas", y a continuación contrata a una compañía de seguros, a la que pagará una póliza mensual de, aproximadamente, un 4% del precio de alquiler -con dinero del Ayuntamiento-. Esa compañía será la que, en caso de impago o desperfectos causados por el inquilino, asuma el abono de las rentas hasta que se produzca el desahucio. A cambio de contar con esa seguridad, el propietario tendrá que aceptar rebajar un poco el precio de alquiler: la agencia evaluará cuál es el alquiler medio de las casas en esa zona y fijará, sobre esa cantidad, un precio entre un 15% y un 20% más bajo.

El juicio por desahucio lo pagará el Ayuntamiento (incluidas las costas de abogado y procurador), pero, si lo gana, el dinero revertirá en la compañía de seguros que haya hecho frente previamente al impago.