El tribunal opta por la solución menos lesiva

Las deliberaciones del Tribunal Constitucional partieron de todas las posturas posibles, pero finalmente se fueron reduciendo a la mayoritaria de no existencia de contradicciones entre la Constitución española y la europea, la menos lesiva. No obstante, tres magistrados, Javier Delgado Barrio, Ramón Rodríguez Arribas y Roberto García Calvo anunciaron que harían públicos hoy sendos votos particulares discrepantes.

La declaración del Tribunal implica la suficiencia del artículo 93 de la Constitución, es decir, que mediante ley orgánica se puede autorizar el Tratado que establece una Constitución para Europa.

Otra solución hubiera sido, para el caso de que se hubiera apreciado una contradicción irreductible, la reforma la Constitución en línea con lo apuntado por el Consejo de Estado, es decir, una reformulación del artículo 93 por la vía del artículo 167: aprobación por tres quintos de cada una de las Cámaras de una cláusula de integración que permitiese una apertura del ordenamiento español al Derecho comunitario, y que reconociese a priori la constitucionalidad de dicho ordenamiento. Ésta sería la tesis por la que, según fuentes del Constitucional, se inclinaría el magistrado Javier Delgado.

La solución más drástica habría sido la reforma del artículo 9, que proclama la supremacía de la Constitución española. Al tratarse de una reforma del Título Preliminar, habría que utilizar la vía de reforma constitucional del artículo 168, que implica la aprobación por mayoría de dos tercios, la disolución de las Cortes y su aprobación por dos tercios de las nuevas Cortes. Esta sería la solución a aplicar en opinión del magistrado Roberto García Calvo, si bien ninguno de ellos pudo ser contactado ayer por encontrarse en el Tribunal redactando sus votos particulares.