Expertos culpan al urbanismo y a la impunidad del estado del Polígono Sur

"El Polígono Sur se creó para ser lo que es. Ese es su gran problema". Esta teoría, pronunciada por José Carmona, miembro del Comisionado para el Polígono Sur de Sevilla, fue una de las ideas que se plantearon ayer en la mesa redonda organizada por la ONG Arquitectura y Compromiso Social para analizar la situación actual de la zona más desfavorecidas de Sevilla, sus causas y las posibles soluciones.

Expertos desde diferentes materias en el Polígono Sur coincidieron ayer en que el diseño urbanístico con el que se concibió esta zona en los años cincuenta fue un error al que se le han ido sumando otros: la "desidia de las administraciones", la "impunidad" y la "falta de políticas sociales", entre otros.

"Su origen está en un modelo de ciudad que necesita un espacio para acumular lo sobrante", señaló José Carmona, quien criticó que a los "pobres que no pudieron defender su permanencia" en otras zonas se les tratara como "escombros sociales". Su opinión compartida por casi todos, aunque con matices. José Torres, geógrafo y autor de una tesina sobre el Polígono Sur, cree que éste fue "casi diseñado para acoger pobres", una situación que se agravó después debido a la "falsa tolerancia", como llamó el catedrático de Construcción Rafael Lucas a la impunidad que existe en el barrio.

Carmen Nieto, la directora de la oficina de la Empresa Pública del Suelo en Andalucía (Epsa), disintió de la idea de que los que diseñaron el Polígono lo concibieran como un "estercolero", aunque reconoció que fue una política de vivienda "inadecuada" cuyas consecuencias empeoraron por la falta de políticas sociales.

Los presentes se mostraron optimistas con el futuro, pero algunos temen que el interés por rehabilitar la zona parta de un afán especulativo. "Ahora todos los días vienen inmobiliarias interesadas en comprarme la casa", aseguró Rafael García, un vecino del barrio. "Es una zona bonita, a 10 minutos del centro. Me gustaría equivocarme, pero creo que hay mentalidades especulativas detrás". Parecidos fueron los temores que expresó José Carmona: "Conocemos casos en los que se llega para arreglar el barrio y luego se echa a la población". Si eso ocurriera, algunos de los presentes advirtieron del peligro de que surja otra zona que cumpla "la función" que ahora tiene el Polígono: "Parece que la ciudad necesita un sitio donde vivan los pobres o se venda droga para el resto", apuntó García.

Entre las medidas para solucionar el problema, Félix de la Iglesia, redactor del nuevo PGOU para la zona, abogó por introducir actividades que lleven hasta allí a vecinos del resto de la ciudad. "Hay que disolver barreras e incorporar al ciudadano al Polígono", dijo.