Tres campos de golf de La Vega Baja funcionan sin permisos y dos más están en los tribunales

Los cinco campos de golf -tres en funcionamiento y dos en trámite- de la comarca de La Vega Baja acumulan irregularidades administrativas, que en dos de los casos pueden derivar en responsabilidades penales de los promotores y alcaldes. En el conjunto de la Comunidad Valenciana, hay en marcha una docena de macrourbanizaciones, con campo de golf incluido, que rechazan los vecinos y ecologistas. Estas iniciativas urbanísticas están en el origen de los cambios en gobierno local mediante voto de censura, como en Benicàssim (Plana Alta) o El Campello (L'Alacantí).

En La Marina Alta se han anunciado cinco nuevos proyectos y en La Safor, cuatro

La Vega Baja, en concreto la costa de Orihuela, junto con Algorfa y Albatera, más al interior, acapara la mayoría de las macrourbanizaciones a la sombra de un campo de golf, y viceversa.

El más antiguo de los campos de golf, el levantado en el complejo de Campoamor, por la mercantil Lomas de Campoamor, del constructor Agustín Pérez, carece de licencia municipal de obras y de apertura para las instalaciones lúdico-deportivas, incluido el hotel de cinco estrellas. La autorización está pendiente de las cesiones del promotor, cuya última propuestas, presentada hace cinco años, rechazó el pleno del Ayuntamiento de Orihuela. El campo tampoco cuenta con la concesión de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

La misma situación de irregularidad administrativa afecta al campo de Golf de Villamartín, también en la costa de Orihuela, propiedad del promotor Antonio Pedrera. El complejo funciona sin concesión de agua por parte de la CHS.

Pedrera es también promotor del campo de Golf, construido en el término de Algorfa. La instalación funciona desde hace dos años, sin concesión de agua de la CHS. El proyecto está sometido a una investigación judicial por su supuesto delito contra la ordenación del territorio. Aparte del constructor, en las diligencias están imputados el alcalde de Algorfa, Antonio Lorenzo, del PP, y el abogado y urbanista Rafael Martínez Campillo. Los demandantes acudirán hoy al juzgado instructor para ratificar la denuncia contra el urbanista.

En La Vega Baja existen otros dos proyectos de campo en marcha. El primero, que promueve la promotora Colinas Golf en las faldas de Sierra Escalona está suspendido por la Consejería de Infraestructuras. El complejo -5.000 viviendas y campo de golf - se pretende levantar en la Dehesa de Campoamor, en el término de Orihuela, una zona boscosa protegida por su alto valor ecológico

En Albatera, la mercantil San José, Inversiones y Proyectos Urbanísticos, SA, pretende levantar otra urbanización con campo de golf en un monte de utilidad pública. El fiscal, a instancia de un informe del Seprona, ha pedido al juez que abra diligencias penales a José Rodríguez Murcia, presidente de la promotora por un supuesto delito contra la ordenación del territorio. El informe del Seprona constata que el promotor ha acometido las obras sin licencia municipal.

En el conjunto de la Comunidad Valenciana se han anunciado una docena de macrourbanizaciones que han provocado la movilización ciudadana y de grupos ecologistas. Las comarcas de la Marina Alta y la Safor acaparan la mayoría de la iniciativas, con cinco y cuatro proyectos, respectivamente. En Alicante, restan otras dos iniciativas en fase de tramitación, una en La Vila Joiosa, en el entorno de Terra Mítica, y otra en Sant Vicent del Raspeig. En ambos casos los ecologistas acusan a los regantes de falsear datos para que la Confederación autorice el cambio de usos de agua. En Castellón, la propuesta más polémica es la urbanización Benicàssim Golf, que costó la alcaldía al socialista Francesc Colomer. El nuevo alcalde, Manuel Llorca, del PP, ha retomado el proyecto.