El Circuito Renoir abre seis salas de cine en Bilbao

Seis nuevas salas de cine, con un aforo total de 671 butacas, se sumaron ayer a las ya existentes en Bilbao. La apertura de los nuevos cines Renoir Deusto, en la calle Lehendakari Agirre de la capital vizcaína, en la ubicación de los antiguos cines Avenida, permitirá contemplar películas en versión original y subtituladas, especialmente de cine español, europeo, e independiente norteamericano. También se proyectarán filmes doblados, según afirmó ayer el productor, distribuidor y exhibidor Enrique González Macho, creador de la productora y distribuidora Alta Films y uno de los propietarios del Circuito Renoir, que cuenta con cines en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cuenca, Palma de Mallorca y, ahora, Bilbao.

"Creemos que es más conveniente alternar los distintos formatos, sin abandonar la idea básica de proyectar un cine de calidad", defendió González Macho en la apertura del complejo. El acto contó con la presencia del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y del cineasta Imanol Uribe, que se prestó a apadrinar las nuevas salas.

Tras un mes y medio de obras, dirigidas por la arquitecta Dolores Rodríguez, los propietarios de los Renoir se dan ahora un año para comprobar si su oferta cala en el público bilbaíno. En principio, las seis salas cuentan con mayor espacio para cada espectador, con sillones más anchos y mayor separación entre filas, lo que hace posible hasta estirar las piernas.

"Estos cines están hechos pensando en el público", aseguró González Macho. Además, el complejo está acondicionado para minusválidos en todas sus salas, de distintos aforos. Las más amplias cuentan con 160, 157 y 130 butacas, mientras que las tres más pequeñas pueden albergar a 76, 74 y 74 espectadores.

González Macho rechazó hablar de cine comercial, ya que aseguró que ello no se contradice con el buen cine, y citó como ejemplo Mar adentro, un filme excelente y que cuenta con el favor del público. "Lo que sí está claro es que en los Renoir no se verá ni Rústicos en Dinerolandia ni Dos tontos muy tontos, pero tampoco películas en las que el director tenga que estar a la salida para explicarles a los espectadores qué ha querido decir", indicó.