Todos los lectores a bordo

"Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso (...) y, especialmente, cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda". La amable comicidad con la que el melancólico Melville hace que Ismael se exprese al comienzo de Moby Dick reside en la excesiva fuerza del verbo derribar cuando el objetivo son sombreros. Pero a continuación declara con concisión que (el viaje) "es mi sustitutivo de la pistola y la bala", o dicho de otro modo, una alternativa a la muerte.

Las colonias del Imperio fueron territorio explorable para escritores, misioneros y aventureros británicos del XIX (Kipling, Stanley, Livingstone, Richard Burton) antes de la era audiovisual. El siglo XX nos ha legado la impresión de habernos asomado a los más recónditos lugares de los cinco continentes y nos ha convencido de que la aventura (adventura, cosas que están por suceder, de advenire) ya no es posible o no merece la pena, de que es preferible no mancharse de barro, es decir, no arriesgar un orden de vida que se supone deseable instalados como estamos en el confort pero abrumados por nuestro propio hastío de sujetos occidentales en sociedades de consumo. Pero hay lecturas que son viajes de los que no salimos indemnes. Lezama, Kafka, Baudelaire se resistieron a ausentarse durante más de unos pocos días de La Habana, Praga, París, y en la estrechez de sus cuartos se negaron a morir, tejieron su alternativa.

Todo es viaje. Todos somos pasajeros. Viajamos (leemos) para salvarnos a través de la distancia, para buscar nuestra voz en el exilio, para descubrir(nos), porque en el viaje nos espera, como escribió Conrad, "la revelación de un algo de nuestro yo".

Mónica Sánchez Lázaro ha obtenido a los 27 años el Premio Grandes Viajeros con Memorias del Mato Grosso. Una misión en el umbral de la Amazonia (Ediciones B).