6.000 menores tratados entre enero y junio
Los centros de nutrición que Médicos sin Fronteras (MSF) tiene en Sudán, Mauritania, Angola y la República Democrática del Congo suministraron medicinas y comida a cerca de 6.000 niños malnutridos en los seis primeros meses de este año. Setenta andaluces, entre médicos, enfermeros, logistas y financieros trabajaron en estos programas de ayuda de emergencia según explicó ayer la delegada de la ONG en Andalucía, María José Díaz.
Los niños menores de cinco años son los más vulnerables a estas hambrunas. Por eso, su tasa de desnutrición se utiliza como indicador del estado nutricional de toda la población. Un índice inferior al 5% se considera normal en los países africanos, pero cuando se supera esa cifra, comienza la situación de alerta humanitaria.
Cuando en abril de 2002 el Gobierno de Angola y la Unita firmaron la paz, el personal de MSF se encontró con que esas tasas superaban el 42% y las de mortalidad estaban por encima de dos muertes al día por cada 10.000 habitantes. El acuerdo permitió a la organización humanitaria acceder a las llamadas "zonas grises", que no habían recibido ayuda humanitaria desde hacía cuatro años.
Los que se acerquen a visitar el centro nutricional suplementario instalado desde ayer en Puerta Real podrán contemplar un vídeo en el que se muestra cómo trabajó el personal de la organización para tratar de asegurar la supervivencia de los damnificados por el conflicto en el que Médicos sin Fronteras trabaja desde 1983. Sus ambulatorios eran similares al construido en Granada.
Para colaborar o trabajar con esta organización internacional independiente presente en conflictos armados y en situaciones de epidemias y pandemias o de exclusión social, los voluntarios del centro proporcionan información. En la dirección de internet www. msf. es se encuentran todas las directrices para convertirse en socio.
