Vivendi y su ex presidente, multados con un millón de euros
La autoridad bursátil investigó las cuentas de los años 2000 y 2002
La Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de Francia impuso ayer una multa de un millón de euros contra el ex presidente de Vivendi Universal Jean-Marie Messier y otra de igual cuantía contra la empresa como persona jurídica, según informó la defensa del ex directivo. Las autoridades bursátiles investigaron presuntas irregularidades en las cuentas de las filiales de telecomunicaciones del grupo Vivendi.
Las multas impuestas ayer fueron dictadas a raíz de la investigación que llevó a cabo la AMF sobre eventuales incumplimientos en la consolidación de las filiales de telecomunicaciones en las cuentas de Vivendi Universal sobre ciertas operaciones bursátiles efectuadas por Messier y por el ex director financiero Guillaume Hannezo y en relación a la comunicación financiera del grupo entre los años 2000 y 2002. Hannezo no ha sido sancionado, precisaron las fuentes.
El relator de la comisión de sanciones de la AMF, "gendarme" de los mercados financieros, había pedido multas de 1,5 millones de euros para cada uno de los dos antiguos directivos del grupo de comunicación, según se informó el pasado octubre, cuando ambos declararon ante el organismo.
La AMF desestimó buena parte de las acusaciones contra Messier, como el supuesto uso de información confidencial o presuntos incumplimientos en la consolidación de las filiales de telecomunicaciones Cegetel y Maroc Telecom en las cuentas de Vivendi. En cambio, admitió ciertos reproches contra el ex presidente del grupo en relación con la comunicación financiera del grupo en 2002 y sobre la deuda en 2000.
El abogado de Messier, que denunció la cuantía de la sanción, indicó a medios locales que planea recurrir contra la decisión de la AMF. Un portavoz de Vivendi no quiso hacer comentarios de momento, pero indicó que se difundiría un comunicado en las próximas horas. Messier tuvo que dejar la presidencia del grupo franco-estadounidense de comunicación, en plena crisis financiera, a mediados de 2002, y fue sustituido por Jean-René Fourtou.
Menos deuda
Desde entonces el grupo ha reducido considerablemente su deuda a golpe de ventas de activos. Por otra parte, Messier es objeto de una investigación judicial en la que fue procesado en junio pasado por varios cargos, que impugnó.
Jean-Marie Messier, que se convirtió en su época en el icono de la ambición en la clase empresarial francesa, llegó a ser detenido por la Policía Financiera de París durante 36 horas en junio de este año, a causa de la investigación judicial sobre un presunto falseamiento de datos financieros y manipulación de la cotización bursátil llevados a cabo por el grupo Vivendi Universal bajo su presidencia.
El juez que dirige la investigación y que ha procesado a Messier, Henri Pons, trata de averiguar quién es el responsable de presuntas ilegalidades cometidas con la compra masiva de acciones propias, que ascendió a 21 millones de títulos y en las que el grupo invirtió 1.700 millones de euros, antes de que la cotización se desplomara.
Por otra parte, el Consejo de administración de Vivendi Universal (VU) aprobó ayer una reorganización de sus estructuras, con el paso de su actual presidente, Jean-René Fourtou, a la cabeza de un futuro Consejo de vigilancia, mientras que el actual número dos, Jean-Bernard Levy, asumiría el mando del directorio. Fourtou reemplazó a Messier al frente del grupo en julio de 2002 y lanzó un vasto programa de venta de activos y reestructuración para reducir la enorme deuda de la empresa. En el tercer trimestre de 2004, Vivendi obtuvo un beneficio neto de 776 millones de euros y su deuda se redujo a 5.500 millones.
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