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ESTA SEMANA
Columna
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Pegas de última hora

Han sido unos ingenuos. Pensaban que todo era cuestión, simplemente, de agenda. Así que los socialistas se disponían a esperar a este martes para cerrar un acuerdo con el PP en relación al pacto de impulso democrático que vienen negociando los distintos partidos políticos en Andalucía. La idea es que en el pleno del Parlamento de esta semana se someta a aprobación. Sin embargo, a última hora, los populares se descolgaban señalando que quedaban algunos flecos por cerrar. Más tarde se ha comprobado que las dificultades son mayores de lo inicialmente apuntado. Hablan de la necesidad de que se produzcan avances importantes por lo que es prematuro hablar de existencia de un acuerdo, según palabras del portavoz del Grupo Parlamentario, Antonio Sanz.

De modo que se tendrán que fijar más reuniones para resolver esos problemas surgidos y que están relacionados, tal y como señalan, con la reforma de la Ley de Publicidad Institucional y con la tan anhelada, ahora, transparencia del Gobierno. No se sabe si esta última exigencia tiene algo que ver con el sentimiento de culpa que a buen seguro afectará a los populares tras conocerse la existencia del pacto secreto que habían suscrito el PP con el PSA en el Ayuntamiento de Jerez. Su ocultación a los jerezanos ha abochornando a la misma alcaldesa, María José García Pelayo, del PP quien dilapida a manos llenas el poco o mucho capital político que haya podido acumular como primera edil de esta ciudad ante la nefasta actuación que está protagonizando en esta crisis. Claro que ella es una mandada, sólo cumple órdenes de sus jefes, no se mueve por iniciativa propia. En todo caso, lo cierto es que estas negociaciones a favor de una mayor calidad democrática de nuestras instituciones, están bloqueadas.

En definitiva, hay voluntad de acercar posturas pero todo hace indicar que habrá que esperar hasta el próximo jueves, en el pleno, para comprobar si el entendimiento se alcanza o no. A pesar de ello, se puede considerar que estamos ante un movimiento habitual propio de negociaciones de este cariz. Tal vez sea eso, o tal vez, no. Sabido es que los populares arrastran una carencia significativa. Su líder, Javier Arenas no está presente en el Parlamento. Es por ello, que se le presenta una ocasión idónea para visualizar que no está fuera del cuadro, por lo que no sería de extrañar que la verdadera dificultad estribe, no en las razones antes apuntadas, sino, más bien, en que los populares reclamen que sea el propio Arenas quien se haga la foto firmando el acuerdo, a pesar de que no tiene acta de diputado andaluz. Una imagen en esas circunstancias le vendría como agua de mayo en su afán de consolidar su protagonismo en el ámbito político autonómico. Así que problemas de fechas y agenda, nada de nada.

Claro que lo mismo podría alegar el resto de fuerzas políticas, por lo que la pelota está en el tejado de Manuel Chaves quien ya ha expresado, al comienzo de esta legislatura, su perplejidad por la situación tan singular que se produce en este mandato al estar los líderes de las principales fuerzas políticas fuera del Hospital de las Cinco Llagas, sede de la Cámara andaluza, un caso, desde luego, insólito y digno de ser estudiado. Por no haber han desparecido, incluso, del escenario de la conflictividad social problemas tan complejos de resolver, a priori, como eran el de los astilleros públicos de Andalucía, con factorías en la Bahía de Cádiz y Sevilla, así como el de Altadis o el de la suspensión de pagos del Parque Temático de Isla Mágica, ubicado en la capital andaluza. Eran problemas complejos que atenazaban a los socialistas que no tenían cabeza para otra cosa. Si, además, resuelven conforme a los intereses andaluces, la aplicación de las OCM del Aceite y del Azúcar, aquellos que hablaban de inactividad, pasividad o despistes del gobierno andaluz tendrán que mirar para otro lado.

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