Un intento de regular la proliferación de bazares

El PNV se abstuvo en la votación de la Ley de Horarios Comerciales en el Congreso. No están de acuerdo con ella porque cree que invade competencias del Gobierno vasco, pero, pese a todo, no le parece tan malo. Por un lado, incluye en la regulación a la "gran empresa" y no sólo a la "gran superfice". El primero concepto abarca a las cadenas que pueden tener locales inferiores a 150 metros, pero un gran número de ellos.

Por otro lado, en la tramitación de la ley se aceptaron dos aportaciones del PNV. El proyecto se dirigía exclusivamente a los locales de más de 300 metros y tras una enmienda incluye a los de 150. Esta modificación busca controlar los bazares que proliferan en todas las ciudades con horarios y días de apertura indiscriminados. Laglamente, todo negocio por debajo de los 150 metros no tiene límites de apertura, salvo las que imponga el convenio del sector.

La segunda enmienda va en la misma dirección, pero para pequeños comercios que abren en zonas de bares cuando éstos cierran. La ley permite que los ayuntamientos puedan decretar la clausura de comercios que causen molestias, porque, por ejemplo, venden alcohol tras el cierre de los bares y causan molestias a los vecinos. El viceconsejero de Comercio y Turismo, Rodrigo García Azurmendi, señala que el objetivo es "ordenar el sector".