Un análisis indispensable

El papel de Luis Ángel Rojo en la historia económica española está fuera de discusión y no es cuestión de detallar aquí todas y cada una de sus aportaciones. Su aportación a la gestión pública seguramente es más conocida para el lector debido a su etapa como gobernador del Banco de España, durante la que acontecieron -y se resolvieron- asuntos tan graves como la intervención de Banesto o la entrada de España en la Unión Económica y Monetaria (UEM), aspecto este último que ha condicionado (para bien) la evolución de la economía española durante los últimos seis años. Y bien que se ha beneficiado el PP de ello en las últimas dos legislaturas.

Los Ensayos que acaba de editar la Universidad de Alicante recogen varias muestras de la capacidad de Rojo para cultivar un género tan difícil como es la exposición media (más corta que un libro y más larga que un artículo) con lenguaje claro, accesible y al mismo tiempo revelador. El ensayo biográfico que abre el volumen, dedicado a John Maynard Keynes, revela hasta qué punto el autor es capaz de ofrecer un panorama completo de las ideas de Keynes y de su evolución personal y pública de forma clara e inteligible para quien esté interesado en la figura del economista británico. Sin alharacas ni elucubraciones, el perfil de Keynes resalta nítidamente contra el telón de fondo de una educación exquisita pero convencional la agitación del grupo de Bloomsbury y los tiempos turbulentos de las dos guerras mundiales que le tocó vivir.

Sin embargo, el punto fuerte del autor -además de su capacidad de interpretación económica, que quien conozca su obra teórica dará por supuesta y bien ganada- es la fuerza expositiva de sus argumentos en cuestiones espinosas de orden político o político económico. Véase a tal efecto los argumentos esgrimidos para defender las posiciones del Banco de España en favor de la integración española en la moneda única. El cuadro completo del argumentario está plasmado en el texto Ante la Unión Monetaria, recogido íntegramente en el libro, una conferencia pronunciada en una reunión de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) el 8 de febrero de 1996. Hoy sabemos que las ideas fuerza de la conferencia fueron decisivas para convencer al Gobierno que llegaría al poder de la mano de José María Aznar de la inexcusable obligación de aceptar el desafío de las condiciones de Maastricht. Recuérdese al respecto que en el ámbito económico del PP abundaban las posiciones reticentes.

Lobbies de exportadores, economistas intranquilos y políticos abonados a la comodidad defendían el ensimismamiento económico de España escudados detrás de posiciones tan castizas como abandonistas: "Esperemos hasta ver", "no es necesario precipitarse" o "no se han explicado suficientemente los riesgos". Hoy aquellos tiempos están felizmente superados, pero no conviene olvidar los esfuerzos desplegados por los partidarios del euro para convencer a un Gobierno con más dudas de las que cabría esperar en un partido que se definía (interesada y erróneamente, por supuesto) como liberal.

La edición de la Universidad de Alicante incluye además otros textos igualmente importantes para comprender el pensamiento económico de Rojo, tan orientado a cuestiones de política práctica como su biografiado Keynes. Son generalmente trabajos realizados para conferencias o artículos en publicaciones económicas, que van desde consideraciones sobre los fundamentos de la política monetaria de 25 años de política económica hasta el análisis de la economía mundial en el fin de siglo. Incluyendo, por cierto, un ensayo sobre La crítica de Marx a la economía política clásica o, una de las debilidades de Rojo, un recorrido por La sociedad madrileña en Galdós. Rojo aprecia con claridad los factores en descomposición de la estructura económica mundial, la que se estructuró, valga la repetición, a finales de la II Guerra Mundial, y expone, al mismo tiempo que los describe, las soluciones más racionales para su reforma.