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El juez decreta prisión para Toro por entregar explosivos a los terroristas del 11-M

Del Olmo funda su decisión en declaraciones de confidentes y en la oferta de dinamita

El juez Juan del Olmo decretó ayer la prisión incondicional del ex minero Antonio Toro por supuestos delitos de colaboración con banda terrorista islamista y suministro de sustancias explosivas, dado que existe "una pluralidad de indicios" que "no permiten fijar de modo directo la vinculación de Antonio Toro en el suministro de sustancias explosivas, aunque sí de modo circunstancial". Según el juez, el desarrollo de la investigación permite inferir ahora la supuesta intervención de Toro en la trama que suministró los explosivos a los terroristas islamistas que atentaron el 11-M.

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El juez Del Olmo fundamenta su decisión en las declaraciones del confidente Rafá Zouhier, a pesar de que el propio magistrado reconoce que las mismas "se van modificando paulatinamente" ya que "en las cinco declaraciones prestadas" el confidente "introduce en todas ellas variaciones sobre las anteriores". En dichas declaraciones, Zouhier afirma que fueron Antonio Toro y José Emilio Suárez Trashorras quienes le proporcionaron una muestra de dinamita y un detonador, cuando bajaron a Madrid desde Asturias en el año 2003.

Dichas afirmaciones fueron "negadas relativamente" por el coimputado José Emilio Suárez Trashorras y "de modo absoluto por Antonio Toro" en los respectivos careos con Zouhier. Pero el juez constata la realidad de la entrega de los explosivos por manifestaciones de miembros de la Guardia Civil y la documentación del sumario. La existencia del detonador se evidencia por las lesiones que sufrió Rafá Zouhier en una mano.

El juez añade que la credibilidad de las manifestaciones de Zouhier, Toro y Trashorras "se ve debilitada por la falta de una manifestación precisa y completa por parte de todos ellos desde un principio" y "la existencia de una estrategia o aportación planificada de datos con arreglo a intereses que deberán ser ponderados en su globalidad" en el momento de finalizar la instrucción o en el momento del juicio oral.

Goma 2 y detonadores

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Segun del Olmo, "lo que sí se ha puesto en evidencia" es la existencia en 2001 de una "supuesta oferta" de explosivos en cantidad notoria, por parte inicialmente de Antonio Toro y, tras su ingreso en prisión, por José Emilio Suárez -según las manifestaciones del testigo protegido Francisco Javier Villazón Lavandera, Lavandero-, y la localización en julio de 2001 de cartuchos de Goma 2 y detonadores en una lonja utilizada por Antonio Toro, Trashorras y un tercero.

Según el auto judicial, se pone de manifiesto que Toro y Trashorras tenían capacidad, ya en 2001, de "ofertar y conseguir sustancias explosivas en una cantidad elevada", lo que llevó a una reunión en el McDonalds de Carabanchel a la que asisten Trashorras, Jamal Ahmidan, RachidAghif y el propio Rafá Zouhier, donde se interesa de Tashorras el suministro de 60 kilos de explosivos.

Para el juez, el desarrollo de la investigación "permite inferir la supuesta intervención de Toro en la trama que facilitó o suministró las sustancias explosivas a los presuntos terroristas islamistas que atentaron el 11 de marzo y el 3 de abril de 2004".Teniendo en cuenta los antecedentes de Toro, el juez cree que existe un "riesgo fundado de huida" y de reiteración delictiva por lo que decreta su prisión incondicional en el sumario del 11-M. Toro se encuentra en prisión por otra causa.

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