Andalucía legisla la selección de embriones sin enfermedades genéticas

La consejera de Salud, María Jesús Montero, anunció ayer en Córdoba que el decreto que regulará el diagnóstico genético preimplantatorio (DGP) será aprobado en el primer trimestre del 2005. Este sistema permite detectar si los embriones fecundados in vitro sufren alguna enfermedad congénita, genética o anomalía en los cromosomas. En el caso de que padezcan estos problemas, se seleccionará para su implante en el útero de la futura madre el embrión libre de la carga genética asociada a determinadas enfermedades como la hemofilia, la fibrosis quística o la distrofia muscular.

Unas 50 parejas se podrán beneficiar de esta norma en Andalucía, la primera comunidad en regular una prestación de estas características, según la consejera. Además, se creará una Comisión Autonómica de Genética y de Reproducción que establecerá "la incorporación de las enfermedades que la evidencia científica nos permite ser capaces de detectar en los embriones", según Moreno.

La consejera, quien presentó este decreto ante el Consejo Andaluz de Salud reunido en Córdoba, explicó que, en estos momentos, la detección de este tipo de enfermedades genéticas sólo se realiza cuando ya está avanzado el embarazo. "En el caso de que el feto estuviese afectado, se recurre a la interrupción del embarazo voluntaria", explicó.

La Ley de Reproducción Asistida, de ámbito estatal, contempla la posibilidad de recurrir al diagnóstico genético preimplantatorio, pero, según Moreno, ninguna comunidad ha desarrollado esta posibilidad porque "se requieren medios tecnológicos muy importantes". El hospital Virgen del Rocío de Sevilla será el encargado de "actuar como servicio de referencia" de la DGP en Andalucía.

Moreno también anunció ayer otro decreto en el que se establecerá que "los menores que requieran ingreso hospitalario van a disponer de habitaciones de uso individual en las que puedan estar acompañados por sus padres".