Los nacidos en Euskadi forman ya más de la mitad de las familias vascas
Una de cada dos familias vascas está compuesta ya por personas que han nacido en Euskadi. Los últimos datos difundidos ayer por el Eustat, correspondientes a 2001, indican el número de unidades familiares en las que todos sus miembros han nacido en una de las tres provincias alcanza el 52,1%, casi ocho puntos más respecto al 44,6% registrado en 1991.
Otro 33,5% de familias están formadas por personas nacidas unas en Euskadi y otras no, y los miembros del 14,4% restante nacieron en el resto de España o en otros países. Las familias mixtas ha registrado un descenso muy acusado frente a 1991, cuando representaban un 43%.
No obstante, la transformación en la composición por nacimiento de los ciudadanos vascos no ha variado de forma sustancial. Del 71% de población residente nacida en el País Vasco en 1991 se ha pasado al 72,9% hace tres años.
Donde sí se aprecia un fuerte cambio al alza es en la cifra de inmigrantes establecidos en los tres territorios vascos. Si en 1991 un total de 25.358 ciudadanos de Euskadi habían nacido fuera de España, diez años después esa cifra ascendía a 49.401.
Este grupo, el de naturales de terceros países, tiene el mayor protagonismo entre las 83.959 personas que llegaron de 1991 a 2001 procedentes de fuera del País Vasco. En opinión de Jesús Rodríguez, técnico del Eustat que ha elaborado el informe sobre estos datos, esta tendencia al alza puede haberse multiplicado en los últimos tres años. "Aquí no se vive una afluencia migratoria como la que se da en Madrid o en Cataluña, pero también en el País Vasco está creciendo su número. De hecho, aunque aún no se han hecho los cálculos, es probable que actualmente se haya doblado el número frente a 2001", estima.
Lo que tampoco se ha calculado es el flujo de residentes que ha salido fuera del País Vasco, grupo que Rodríguez considera que puede ser igual o mayor al que recibe. "En los últimos años se ha vivido una bonanza económica en Euskadi, pero también en las comunidades que la rodean, lo que ayuda al equilibrio de flujos migratorios", apunta.
Entre las tres provincias, Álava es la que, en proporción, acoge a más inmigrantes. "Es, junto a Guipúzcoa, la que ha vivido un mayor crecimiento económico y la que dispone de menos mano de obra", analiza este técnico. También es la provincia alavesa la que vive un mayor aumento de migrantes internos, es decir, personas nacidas en el País Vasco y que se trasladan a otra localidad de la misma comunidad. Su subida llega a un 16%, cuatro puntos por encima de media de Euskadi, datos ambos que el Eustat destaca y que el profesor de Sociología de la UPV Lorenzo Vicario relaciona con la vivienda. "La migración interna casi siempre se da en un radio reducido, es decir, dentro de la misma comarca o en la comarca adyacente, y son movimientos residenciales, más que laborales. Se busca una vivienda más asequible o una mayor calidad de vida", explica.
