Pro Derechos Humanos denuncia a Asuntos Sociales por la retirada de cuatro menores en Sevilla

La asociación Pro Derechos Humanos (APDH) denunció ayer en Sevilla la retirada de cuatro menores por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en un barrio marginal de la capital andaluza. La Delegación de Bienestar y Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, según José Antonio Bosch, el abogado del padre de los menores, "no esperó 15 días a la resolución que tenía que dictar el juez, que decidía la retirada o no de los hijos, y se presentó en un juzgado contencioso administrativo con una orden de desamparo. La policía obtuvo entonces una orden de entrada y registro en la casa y se llevó a los niños el martes por la mañana". El letrado contó que "una dotación de agentes antidisturbios" llegó junto a varios representantes de Asuntos Sociales a las ocho de la mañana a la casa, situada en el Polígono Norte, y se llevaron "en volandas a tres niños tras encerrar al padre en el cuarto de baño". Después, agentes de paisano fueron al Instituto dónde estudia el mayor de los hermanos, de 15 años, para recogerlo. La orden de desamparo de la Junta también establecía la retirada de un quinto menor aunque los agentes no lo encontraron.

Los cinco niños son los primos de otros cuatro sobre los que, en enero de 2003, Asuntos Sociales también dictó la retirada de la tutela aunque el pasado 7 de junio el juez archivó la causa. Ahora otro juez debía decidir, en los próximos 15 días, el caso de sus primos. Todos los niños viven en dos bloques contiguos de la calle Hermano Pablo y están atendidos por tres adultos. La representante de la Asociación Pro Derechos Humanos, Asunción García, señaló ayer que la familia estaba "perfectamente cuidada" por Manuel Amaya, padre de los menores retirados, su cuñada Francisca Muñoz y por su abuela. "La madre de los menores que han sido retirados se encuentra desintoxicándose aunque eso no impide que los niños estén aseados y vayan al colegio", señaló García. Ahora, los representantes de APDH, el letrado y la familia esperan la resolución judicial en las próximas dos semanas. "Como cualquier padre quiero a mis hijos", concluyó Manuel Amaya.