Medio Ambiente reduce el caudal de agua que aportará su alternativa al trasvase

"Más agua, más barata y en menos tiempo", zanjó la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en junio al presentar su alternativa al trasvase del Ebro, el llamado Programa Agua. Narbona anunció 1.063 hectómetros cúbicos de agua a Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía mediante desalación, ahorro y reutilización, pero finalmente serán menos. Medio Ambiente reconoce que no hay demanda para la cantidad de agua que anunció y asegura "que no se hará ninguna obra si no tiene garantizado el uso del agua que provea". El secretario general de Medio Ambiente, Antonio Serrano, admite que el programa aportará menos agua de la prevista porque "la demanda estaba sobreestimada". No da una cifra concreta de la rebaja.

El director general de la sociedad pública de aguas Acuamed, Adrián Baltanás, asegura que "se harán todas las obras que sean necesarias, pero ni una más". Acuamed es la empresa encargada de ejecutar más del 80% de las 103 obras previstas en el Programa Agua. Baltanás asegura que el Real Decreto 2/2004, de junio de 2004, que detallaba el plan es sólo "un punto de partida".

El decreto prevé la construcción y puesta en marcha de 19 desaladoras y obras de reutilización y ahorro de agua en todo el litoral. El plan estimó una inversión de 3.798 millones de euros para obtener 1.063 hectómetros cúbicos de agua al año, 63 más de los que preveía trasvasar desde el Ebro al Levante el Gobierno del PP. Un hectómetro cúbico son 1.000 millones de litros.

Pero el programa se diseñó "para demostrar que era posible sustituir el trasvase del Ebro y obtener la misma cantidad de agua", según Miguel Torres, experto en desalación del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), dependiente de Fomento y adscrito a Medio Ambiente.

Fuentes de Medio Ambiente, reconocen que la estimación de las necesidades de agua se hizo "en función de muy pocas reuniones y tomando en cuenta datos diversos de confederaciones hidrográficas, sociedades de agua, regantes...". Otras fuentes insisten en que en el momento existía mucha presión por presentar una alternativa rápida para sustituir el derogado trasvase del Ebro. "La demanda es infinita si no existe el precio", justifica una alto cargo de una confederación hidrográfica.

Reuniones con regantes

Desde agosto, Baltanás se ha reunido con municipios, regantes, diputaciones, promotores, hosteleros y, en general, con grupos de usuarios para ver cuáles son sus necesidades de agua reales y cuánta están dispuesta a pagar. La conclusión es que "la demanda inicial estaba sobredimensionada, pero no eran conclusiones finales", según admitió Baltanás a este diario la semana pasada en el Congreso Nacional de Medio Ambiente, celebrado en Madrid. Baltanás afirma que "la opinión que se desprende de de las reuniones de trabajo es que hay menos necesidades de agua".

En ese mismo foro y tras explicar la política del agua del ministerio, Antonio Serrano afirmó que "la rebaja de la cantidad de agua será significativa respecto a la prevista", aunque aseguró que "es pronto para cuantificarla". Serrano explica que a la hora de sentarse a hablar con los usuarios, la demanda de agua baja. Medio Ambiente estima un precio del agua de entre 0,4 y 0,55 euros por metro cúbico a 100 metros de altitud y cargando todos los costes de la desalación. Es el precio máximo que pagan algunos agricultores en las zonas más productivas de Almería o Murcia.

Torres asegura que "Medio Ambiente no quiere ninguna desaladora ociosa". Fuentes de Acuamed aseguran que el programa es un instrumento "flexible", que permite adaptarse a la demanda. "No se hará nada si no hay acuerdo con los usuarios", sostiene Baltanás.

Entre las previsiones de Acuamed está reducir el número de desaladoras, a veces uniendo varias de ellas. "Estudiamos si es mejor unir las desaladoras proyectadas en San Pedro del Pinatar (Murcia), el Pilar de la Horadada y Torrevieja (Alicante) en una sola", según una fuente del ministerio.

Medio Ambiente no quiere que se repita la situación de la desaladora de Carboneras (Almería), una de las mayores de Europa, con capacidad para desalar 43 hectómetros cúbicos de agua al año. Las conducciones para utilizar la desaladora concluirán a principios de 2005, pero la empresa pública que la gestiona, Acusur, sólo tiene acuerdos con los regantes para desalar 10 hectómetros cúbicos el primer año a un precio de 0,35 euros por metro cúbico. Con ese precio, la desaladora sólo cubre los costes si está a pleno rendimiento.

Primero, Marbella

Otra de las desaladoras proyectadas que puede no construirse en una primera fase es la prevista en la Costa del Sol, que tiene 154 kilómetros de litoral aunque el plan no concreta su ubicación. Acuamed pondrá en marcha la desaladora de Marbella, construida en 1996 por el entonces alcalde, Jesús Gil, y que no ha desalado ni uno sólo de los 30 hectómetros cúbicos que teóricamente puede desalar.

La única excepción a la norma es Murcia. Los regantes han pedido dos desaladoras no contempladas en el plan. Una de ellas iría en el municipio costero de Águilas, según fuentes del ministerio. "Los agricultores de Murcia llevan tiempo pagando el agua, así que el precio no les va a tirar para atrás a la hora de demandarla", según una fuente ministerial.

El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, Andrés del Campo, critica la rebaja de Medio Ambiente: "Eso demuestra que hicieron un plan sin saber cuánta agua querían aportar. Hemos pedido todos los estudios en los que se basaron para presentar el Programa Agua y nunca nos han contestado. Ahora está claro por qué. Puede que no les gustase el trasvase, pero tenía estudios detrás".