Estrés, ansiedad, insomnio y agotamiento
Muchos extranjeros llegan solos y sin conocer la realidad jurídica y laboral, y eso les causa el 'síndrome de Ulises'
Depresión, ansiedad, insomnio, somatizaciones diversas con cefaleas intensas y agotamiento y desorientación general. Éstos son los síntomas comunes de una patología que los expertos llaman el síndrome de Ulises y que padecen un gran número de inmigrantes. En Usera, Nélida Molina, chilena de 53 años, atiende como mediadora social intercultural a unos setenta inmigrantes a la semana. De ellos, calcula que alrededor del 80% responde a esta patología.
"Se trata de personas que llegan a España completamente desinformadas sobre la situación legal y laboral que se van a encontrar, que han venido solas y han dejado a sus familias en sus países de origen", explica. La mayoría de las veces también está asociado a la falta de papeles en regla.
Nélida lleva ya cinco años en este puesto gracias a un convenio del Ayuntamiento de Madrid y la Universidad Autónoma. En ese tiempo, ha visto cambiar el perfil del inmigrante -"la llegada masiva de ecuatorianos ha dado paso a un mayor número de bolivianos"- y de sus problemas. También los sanitarios, ya que forma parte del consejo de salud del distrito de Usera.
Además de las patologías psicológicas, muchos residentes extranjeros sufren, básicamente, dos problemas sanitarios. Por un lado, los embarazos no deseados. "Trabajamos mucho en prevenir estos embarazos", señala. Y por otro lado, enfermedades derivadas de la excesiva concentración de personas en una vivienda, el hacinamiento. "Padecen enfermedades que los médicos ya creían erradicadas, como la tuberculosis y la sarna", explica Nélida.
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