La escisión se agranda
Rafel Niubó, secretario general del deporte catalán, y Ángel Luis López, subdirector del CSD, discrepan sobre lo vivido en el congreso de Fresno
Hay un sólo aspecto en el que los dos coinciden: el espectáculo de la Asamblea de la Federación Internacional de Patinaje (FIRS) fue bochornoso. En todo lo demás están cada vez más lejos. Rafel Niubó, secretario general del deporte catalán, y Ángel Luis López de la Fuente, subdirector general de Alta Competición del Consejo Superior de Deportes (CSD), se posicionaron ayer sobre lo ocurrido en Fresno (Estados Unidos) -Cataluña no fue admitida por la FIRS, que, además, la desposeyó del título en el Mundial B que obtuvo hace un mes- y constataron que la escisión entre el deporte español y el catalán es cada vez más irreconciliable.
"El espectáculo fue bochornoso", afirma López; "se vivieron momentos de mucha tensión, con la dimisión del presidente [Îsidre Oliveras de la Riva] y con el intento de intervención de personas que no tenían derecho a hablar, como Jean Louis Dupont
El CSD mantiene que el único camino para Cataluña es cambiar la ley española del deporte
[abogado belga que representa a la Federación Catalana] o Ramon Basiana
[presidente de dicha federación]. Lo intentaron por la fuerza, violentaron el ambiente y provocaron un rechazo unánime". Es la misma opinión que manifestó el presidente de la Federación Española, Enrique García Raposo.
La perspectiva de Niubó, sin embargo, es diametralmente opuesta en el análisis de los mismos hechos. "Cuando ves situaciones como las que se produjeron en la Asamblea, te vas indignando. Vimos cómo Cataluña recuperaba por arte de magia su condición de miembro provisional, tras el cerrojo que nos puso el Comité Central, y después nos negaron el derecho a la palabra que teníamos como miembros de la FIRS. Luego, no concedieron que el voto fuera secreto a pesar de que tres asambleístas lo habían pedido cuando con dos era suficiente. Hacía falta mucho coraje para votar por Cataluña sabiendo que podías tener represalias en tu país. Fue un festival de infracciones".
Las discrepancias ya son irreconciliables cuando los dos mandatarios hablan del futuro internacional del deporte catalán. "El único camino que tiene Cataluña en este sentido es conseguir que se cambie la ley del deporte española", afirma López; "si lo logran, nosotros, el CSD, aplicaremos la legalidad y no habrá problema. Pero CiU no logró modificar esta ley cuando lo intentó en el Parlamento. Mientras eso no ocurra, no tienen ninguna posibilidad de ser reconocidos internacionalmente en ninguna federación en la que ya esté España".
Niubó, en cambio, se pregunta por qué no les cerraron el paso con firmeza si la ley prohibía su entrada en la FIRS. "¿Por qué han estado seis meses trabajando políticamente para conseguir votos en vez de mandarnos un burofax comunicándonos que no teníamos derecho a ser reconocidos?", afirma; "no hace falta tocar ninguna ley. Si nos hubieran reconocido, seríamos miembros y en agosto la selección catalana podría competir en el Mundial de San José (Estados Unidos). Pero esta batalla no acaba aquí. Será un trabajo sangrante entre la sociedad catalana, las autoridades deportivas y el apoyo político. Sólo pedimos respeto, que nos dejen ser catalanes. Han salido ganadores de Fresno violando todos los derechos. Pero habrá muchas más batallas".
La distancia entre las autoridades deportivas catalanas y las españolas cada vez parece más grande. Y lo de Fresno dejará secuelas. "No por parte de la Federación Española", esgrime López, que ha ganado el envite; "supimos mantener la calma cuando hubo el reconocimiento catalán en Fresno. Lo que queremos ahora es que el patinaje prospere". Cuando se le pregunta sobre si hubo presiones políticas a las distintas delegaciones, responde: "Me remito al resultado de la votación. Una mayoría tan grande [114 contra la federación catalana y 8 a favor] desmiente muchas cosas y demuestra que nosotros defendíamos una legalidad que fue vulnerada por el propio presidente, Oliveras de la Riva, y que lo pagó con su cargo". Niubó asegura, por contra, que hubo todo tipo de presiones políticas por parte española: "Algunos asambleístas lo han denunciado". Y agrega: "Estamos más lejos que hace seis meses
[cuando se celebró la reunión de del Comité Central de la FIRS en Miami]. Lo que ha ocurrido en Fresno no ayuda a arreglar las cosas".
La última discrepancia se produce sobre el futuro inmediato: ¿resolverá algo la apelación al Tribunal de Arbitraje de Lausana (TAS)? "Pueden apelar, pero es difícil que eso cambie nada. Hubo una decisión de la Asamblea, que es el órgano máximo de la FIRS, y el TAS no puede ir contra eso", dice López. Niubó opina todo lo contrario: "Vamos a presentar la apelación en los próximos 20 días
[ése es el plazo reglamentario] y no damos el asunto por perdido. Hace poco la UEFA negó el reconocimiento a Gibraltar por presiones de la Federación Española de Fútbol y el TAS se ha pronunciado esta misma semana favorablemente a Gibraltar, que debe ser aceptado. ¿Por qué en hockey sobre patines no puede ocurrir lo mismo?".
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