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Un hombre con una orden de alejamiento mata a su mujer en Alicante y se suicida

La víctima, que denunció a su marido por maltrato, carecía de protección policial

Un hombre de 60 años mató ayer a tiros a su esposa en el piso donde ella vivía en Calpe (en la costa norte de Alicante) y luego se quitó la vida con la misma pistola. El agresor había sido detenido el pasado 3 de noviembre por malos tratos, y la juez había ordenado su ingreso en un psiquiátrico. El agresor abandonó el centro un día después, aunque con una orden judicial de alejamiento de la víctima. La medida judicial no fue acompañada de los medios policiales para garantizar la integridad de la mujer, según aseguró una asociación de la Guardia Civil.

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La agresión se produjo al filo de las 12.45 horas. El hombre, C. C., de nacionalidad belga, se saltó la orden de alejamiento y se personó en la vivienda del edificio donde vivía su esposa, en Calpe. Tras una discusión con su pareja, le descerrajó varios disparos y luego se quitó la vida con la misma pistola.

La víctima, también belga y de 60 años, responde a las iniciales C. H., y tiene dos hijos residentes en Bélgica. Según precisaron vecinos del matrinonio, los fallecidos llevaban casados cerca de unos cuarenta años, y residían, desde hace treinta, en la vivienda escenario del crimen. Una de las inquilinas describió ayer al agresor como una persona convencional y tildó a la víctima de mujer "tímida y muy discreta". "Una persona que nunca decía nada", señaló a Efe.

Cuando la policía entró en la vivienda, halló el cadáver de la mujer tendido en el pasillo, y a poca distancia de éste, el de su compañero. Fuentes de la Guardia Civil informaron de que el supuesto homicida tenía antecentes por maltrato. Según la investigación, el homicida fue apresado el pasado 3 de noviembre por agredir a su compañera. Mientras permanecía retenido en los calabozos del cuartel, el hombre comenzó a autolesionarse, lo que obligó al titular del Juzgado de Instrucción de Dénia a ordenar su ingreso en un psiquiátrico.

Pero el supuesto parricida sólo permaneció allí un día. Fue dado de alta 24 horas después, aunque la juez dictó una orden judicial de alejamiento de su esposa. Cuando abandonó el centro médico, el presunto homicida, acompañado con una patrulla de la Guardia Civil, se personó en el domicilio de su mujer y recogió sus pertenencias. Fuentes de la investigación apuntaron que el hombre se trasladó a vivir a una localidad cercana, si bien no precisaron el municipio. Desde entonces, el agresor protagonizó varios intentos de suicidio.

Pesquisas policiales

Las primeras pesquisas apuntan a que el hombre consiguió la pistola en el mercado negro de Bélgica. La Guardia Civil no le retiró el arma. El instituto armado se defendió alegando que la mujer nunca les informó de que su marido estaba armado.

Pese a que el agresor contaba con una orden judicial de alejamiento, dictada el pasado 4 de noviembre, esa medida tampoco fue acompañada con los medios policiales para preservar la integridad física de la víctíma. La competencia en la circunscripción del municipio de Calpe recae en la Guardia Civil. Además, la Policía Local, que teóricamente sirve de apoyo en caso de que el cuerpo competente carezca de medios, desconocía la orden de alejamiento, según confirmaron fuentes municipales.

La Asociación Unificada de la Guarida Civil (AUGC), en su delegación en la Comunidad Valenciana, ha denunciado en reiteradas ocasiones que el cuerpo carece de personal dedicado en exclusiva a este asunto. Esta situación, según el colectivo, deja "desamparadas" a las víctimas que están bajo su tutela y las deja, además, "en grave peligro". José Julio González, delegado de la AUGC en Alicante, alertó ayer de que este Cuerpo no dispone en el territorio valenciano de personal dedicado en exclusiva a combatir la violencia machista.

Fuentes judiciales admitieron que con la disposición actual de personal y de medios es imposible realizar un seguimiento a las mujeres que cuentan con una medida de alejamiento. "La medida de que las víctimas estén conectadas con un agente en caso de amenaza por su agresor sólo existe en las películas", dijo ayer González.

Según la AUGC, el equipo Mujer-Menor de la Guardia Civil no está dotado de plantilla fija y con dedicación exclusiva. "Son unidades ficticias", apostilló. Además, denunció que en el caso de Alicante, con uno de los mayores índices nacionales de criminalidad, se deriven agentes de investigación para abordar casos de maltrato.

En España, 450 agentes (200 policías prejubilados y 250 guardias civiles con actividad plena) están encargados de proteger a las mujeres maltratadas, según afirmó ayer un portavoz del Ministerio del Interior. Esta fuente no facilitó la cifra de mujeres protegidas. Pero sólo en los primeros seis meses de este año los jueces han dictado 13.323 órdenes de protección contra la violencia doméstica, la inmensa mayoría en beneficio de mujeres. Éstas han incluido un total de 14.227 órdenes de alejamiento. Los jueces también pueden dictar alejamientos fuera del marco de la orden de protección (esta herramienta permite tomar medidas civiles y penales cautelares, válidas hasta que se pronuncie el juzgado correspondiente). Tanto en el caso de las órdenes de protección como en las de alejamiento, los jueces están obligados a comunicarlas a las fuerzas de seguridad.

Desde que entró en vigor la orden de protección, en agosto de 2003, sólo ha muerto una mujer que dispusiera de orden de protección. En cambio, han fallecido cinco que contaban con la orden de alejamiento al agresor.

Operarios de la funeraria retiran el cuerpo del agresor que, tras matar a su esposa en Calpe, se suicidó.
Operarios de la funeraria retiran el cuerpo del agresor que, tras matar a su esposa en Calpe, se suicidó.PEP GARCÍA

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